Michael Jordan-Bugs Bunny: baloncesto de dibujos animados

Neoyorkino, cuarto hijo de un mecánico y una cajera de banco, Michael Jeffrey Jordan emigró a Carolina del Norte huyendo de violento ambiente de Brooklyn de los sesenta. Destacaba en el baloncesto convirtiéndose en un ídolo para los Tarheels de la North Carolina de Dean Smith, con quienes ganó el campeonato universitario (NCCA). Palabras mayores. Drafteado por Chicago, Jordan se convirtió en el jugador franquicia de los Bulls, con seis anillos de campeón de la NBA, cinco galardones MVP de la Liga Regular, seis MVP de la Final y dos oros olímpicos, Los Angeles 84 y Barcelona 92.

En 1993, un trágico acontecimiento marcó un punto de inflexión en su vida y carrera: el asesinato de su padre en un atraco. Jordan perdió la motivación para seguir jugando al basket y con 30 años decidió cambiar la pelota gorda por el bate de beisbol, firmando contrato con los Chicago White Sox con un resultado, obviamente, no tan brillante como sus recientes días en el United Center. Obviamente, el regreso a las canchas de baloncesto era una cuestión de tiempo, de muy poco tiempo.

Con un solemne, ‘I’m Back’, MJ volvió a capitanear el mejor equipo de la historia de los Bulls para conquistar tres títulos más y convertirse en el mejor jugador de la historia en la NBA. Pero no sólo de baloncesto vivía este emblemático jugador. Hollywood llamó también a su puerta para interpretarse a sí mismo…en una película de animación con todos los personajes de Looney Tunes, es decir, Bugs Bunny, el Pato Lucas o Porky, el cerdito.

El argumento es sencillo: un malvado propietario de un parque de atracciones extraterrestre venido a menos decide secuestrar a los Looney. Su libertad depende de un partido de baloncesto entre estos simpáticos personajes y los malos, malotes, los Nerdlucks, que a su vez roban las habilidades de jugadores como Barkley, Ewin, Johnson o Shawn Bradley. Poca broma ¿Cómo reaccionan los amigos de Bugs Bunny? Pues secuestrando a Jordan mientras jugaba al golf con Larry Bird y Bill Murray.

La película recaudó 250 millones de dólares en el planeta tierra, merchandising, video juegos y cómics aparte. No fue ésta la única aparición de MJ en el cine. Después de Space Jam, intervino en He got Game, de Spike Lee; May J.Blige: give me you; la serie My Wife and Kids, con Damon Wayans o Goat Camp, junto a Usain Bolt o Leo Messi aunque la serie, sin duda alguna, que tuvo mayor repercusión por revelar aspectos de MJ desconocidos para el gran público, como su verdadero carácter, a veces despótico con sus compañeros, o sus problemas de ludopatía fue The Last Dance, el documental que repasa la etapa más gloriosa de los Chicago Bulls. Así que, llegados a este punto y parafraseando al gran Bugs Bunny, esto es todo amigos, en esta modesta contribución sobre la vida y milagros del posiblemente más grande jugador de baloncesto de todos los tiempos y ocasional actor, Michael Jordan.