Note: Más que aprobado

Sorprende agradablemente ver, en los tiempos que corren, un producto como el Nissan Note. La ecuación espacio interior/espacio exterior es algo que todos los ingenieros de automóviles se preocupan por desentrañar sin resultados hasta ahora, buscando multiplicar el primer concepto sin sacrificar el segundo, pero bueno, parece que en Japón lo han logrado, y el resultado está aquí: se llama Nissan Note, y su apuesta resulta atractiva y, sobre todo, ganadora.

Es un coche, ante todo, sin demasiadas pretensiones superfluas. No busques demasiados detalles de distinción porque no los vas a encontrar, ni siquiera en el acabado Tekna, el de nuestra unidad de pruebas. Nissan sabe lo que demanda la calle, coches prácticos, útiles, con bondades interiores, en espacio reducido pero con sensación de desahogo.

En cuanto a motorizaciones, la casa nipona recurre a mecánicas ajustadas, de 88 y 110 caballos en gasolina, y de 65 y 86 en diesel, siendo esta última la que equipaba la unidad probada. Es un motor con unas prestaciones decentes para mover los 1.165 kilos del coche en cuestión. Quizá las primeras relaciones de cambio sean demasiado cortas, obligando a cambiar a menudo de marcha, y dando la sensación de que el coche va a tirones, pero todo depende de las sensaciones de cada uno. Por el contrario, es un propulsor que no desfallece y que empuja a cualquier régimen.

En el tema diseño, ahí ya si que es imposible decir cuando un coche es bonito o todo lo contrario. En cuestión de gustos es difícil tener un criterio común, pero lo que nadie le negará a este Nissan, hermano de sangre del Renault Modus, es su personalidad propia y su carácter distintivo. Manteniendo los rasgos de la marca, Nissan ha buscado la practicidad interior, esto ya está dicho, pero buscando en el exterior una apariencia de solidez y de calidad, cosa que, por supuesto, ha logrado.

Puede parecer un coche algo cuadriculado, sobre todo mirando la parte de atrás, pero es que si no ya me dirán cómo es posible lograr un interior digno de cualquier coche de un segmento superior. Los 280 litros de maletero aparentan más en la realidad, con un estudiado diseño de doble bandeja. Por dentro, todos los ocupantes tienen espacio de sobra para las piernas y una sensación de comodidad y libertad increíble para los poco más de cuatro metros de los que estamos hablando.

Nuestra versión llevaba un climatizador fantástico, con un diseño en la consola central original y bastante atrayente, cosa que contrasta sobremanera con el velocímetro y el cuenta revoluciones, enmarcado en un tablier de corte conservador, austero y pelín triste. Pero cuidado, no desviemos la atención: el interior de este coche, que es lo que se busca en cuanto a la sensación de bienestar y placer al volante, obtiene una nota altísima.

En el exterior, las formas de los pilotos, tanto los delanteros como los traseros, ilustran bastante bien lo que suelo llamar "personalidad" en un coche. La superficie que cubre los delanteros ahorra mucha chapa, y los traseros discurren en buena parte, en forma de ángulo de noventa grados, por el techo del vehículo, algo arriesgado y nunca visto. Los cristales tintados atrás en nuestra unidad de pruebas crea un efecto en el portón trasero de bastante clase.

Para ofrecer este coche a un precio de entrada competitivo, menos de 13.500 euros, Nissan, que se hace la competencia a si mismo con el Micra, aunque el concepto es distinto, ahorra en algunos apartados, como los frenos, donde nos encontramos tambores, y no discos, en las ruedas traseras, aunque esto no hace resentirse demasiado las distancias de frenado. Si hablamos de la versiones equipadas con el motor 1.5 dci de esta prueba, estamos moviéndonos en un precio a partir de 16.050 euros. En el acabado más completo de los tres disponibles, el Tekna, el probado aquí, nos vamos a los 18.300 euros.

No es una mala compra, ni mucho menos. Ofrece todo el espacio del mundo en 4,08 metros. Por un precio ajustado tienes un vehículo compensado, divertido, funcional, distinto, y sobre todo que no te abandonará cuando más lo necesites. El compromiso en marcha es bueno y pese a la calidad de algún acabado, los compradores no se arrepentirán de desembolsar su dinero para comprar un coche que cumple con nota.

Gente que no puede salir de casa sin llevarlo todo. Preferíblemente jóvenes con muchos amigos que les gusta vivir aventuras con todo tipo de recursos a mano. De verdad que pese al tamaño exterior por dentro es un monovolumen en toda regla, con mucha distancia al techo, y personas altas podrán ir sin problemas detrás, incluso en la plaza central. Un coche sin pretensiones ruteras, sin afán de cubrir miles de kilómetros en poco espacio de tiempo, pero si para los que hacen escapadas de fin de semana y no quieren dejar su mejor libro, ni parte de la biblioteca, en casa.