La NHL, cancelada

NUEVA YORK, 20 de febrero.- De nada sirvieron casi siete horas de conversaciones entre los dueños de los equipos y el sindicato de jugadores durante la reunión que mantuvieron junto con dos miembros del Salón de la Fama, que asistieron como mediadores imparciales, en la búsqueda de encontrar un acercamiento en cuanto al asunto clave del tope salarial.

La posiciones se mantuvieron inamovibles y ni tan siquiera la presencia de los legendarios Wayne Gretzky y Mario Lemieux en la mesa de negociaciones sirvieron de ayuda.

Fuentes cercanas a la reunión confirmaron a EFE que desde que comenzaron las negociaciones se vio claramente que ninguna de las partes tenía pensado hacer concesiones que rompiesen en bloqueo para un acuerdo y el estancamiento se mantuvo, dejando de nuevo en el limbo la ya cancelada temporada de la NHL.

Ted Saskin, director del sindicato de jugadores, fue categórico cuando dijo que no veía posibilidad alguna que se pudiese salvar la competición. "La gran realidad es que después de lo ocurrido en la última reunión, la competición no va a ser resucitada", declaró Saskin. "Existe un ciento por ciento de seguridad, que después de la reunión celebrada en Nueva York nada podrá afectar la cancelación de la temporada".

La reunión del fin de semana en Nueva York había generado ciertas expectativas y esperanzas de conseguir darle nueva vida a la competición que hacía tres días había sido cancelada de manera oficial por el comisionado Bettman.

OTROS INTENTOS

El nuevo fracaso en las negociaciones significa que el próximo paso ya será el de tratar de conseguir lo antes posible un acuerdo que evita la cancelación de la competición para la próxima temporada.

Bettman y el director ejecutivo del sindicato de jugadores, Bob Goodenow, no participaron en la negociación de ayer, sábado, pero si asistieron por primera vez Gretzky y Lemieux, las dos estrellas de hockey, que intentaron presentarse como figuras que pudiesen ayudar. Sin embargo, Gretzky, socio administrativo de los Coyotes de Phoenix, y Lemieux, jugador y dueño de los Penguins de Pittsburgh, no pudieron influir en las partes negociadoras para que llegaran a un acuerdo salarial.

El asunto que bloqueo por completo el posible acuerdo ha sido hasta el momento el establecimiento de un tope salarial anual para cada equipo, que la liga y los dueños quieren que no sea superior a los 42,5 millones de dólares, mientras que los jugadores no desean que baje de los 49,5.

¿UESTIÓN DE DINERO?

Bettman, que canceló la temporada, diciendo que era muy tarde para realizar la temporada, explicó que la diferencia de 7 millones en 30 equipo significaba 210 millones de dólares al año, una cantidad que no podían asimilar las finanzas actuales de la liga, que busca establecer un nuevo orden económico dentro del cuarto deporte profesional más importante en Estados Unidos.

La cancelación de la temporada convierte a la NHL en la primera liga profesional estadounidense que pierde toda una temporada debido a una disputa laboral. Le debemos una explicación a los aficionados, pero a la vez queremos establecer una nueva base económica dentro de la NHL que sea justa para todas las partes y lo que es más importante rentable en todos los aspectos", destacó Bettman.