Blog De la Calle: ¡Adiós al Mago!

Situada en el extremo norte de la provincia de Buenos Aires, sobre el río Paraná y acostado sobre la autopista que une Buenos Aires con Rosario, San Nicolás de los Arroyos se ubica a 230 kilómetros de la capital porteña y a 70 de Rosario. Allí nació Juan Martín Hernández, sobrino de Pato Hernández, compañero de habitación de Diego Armando Maradona en la selección argentina.

Desde pequeño Juani demostró un talento natural para pegar a la pelota con las dos piernas, tanto la redonda como la oval. Un talento que esculpió pasando horas y horas practicando. Su tío no era el único deportista reconocido en la familia, su hermana María de la Paz Hernández, Maripi, ganó tres medallas olímpica y un campeonato mundial en 2002 con Las Leonas, la selección femenina argentina de hockey hierba. Y su padre Miguel fue jugador del club Deportiva Francesa de rugby, deporte por el que transmitió su amor a Juani, que se enganchó a la almendra.

Juani dejó prueba de su calidad en Deportiva Francesa, pero con 19 años Stade Français se fijó en él y se lo llevó a jugar a Francia. Allí se forjó como jugador desempeñándose en todos los puestos de la línea de tres cuartos. Zaguero, apertura, centro, hasta ala... Pero todo cambió cuando comenzó a jugar en la bisagra con Agustín Pichot. Ficha y El Mago, como bautizaron a Hernández, hacían buena pareja. El 9 era un jugador con carisma, protagónico, industrial en su despliegue, y el 10 siempre fue un tipo discreto, talentoso y diferente. Con un juego de mano delicioso, una visión de juego majestuosa y una capacidad para leer las defensas rivales quirúrgica, Hernández fue ganando cuajo en el club francés.

Todo cambió en 2007. La Copa del Mundo en Francia supuso la explosión del rugby francés. Pichot convenció al Tano Loffreda para que alinease a Hernández a su lado, como en su club. Comenzaron reventando a Francia en el partido inaugural con los Contepomi, Horacito Agullo y Nani Corleto en la línea. Los Pumas de Bronce se subieron al podio volviendo a pasar por encima a los franceses en la lucha por el tercer puesto. Para la historia quedaron dos imágenes: la de Hernández y Pichot llorando desconsoladamente tras perder la semifinal ante Sudáfrica y la de la hinchada argentina cantando en Saint Denis el cántico '¡Maradooo, Maradooo!', dedicado a Hernández.

Convertido en una estrella rutilante, probablemente como el mejor apertura del mundo exceptuado el inglés Jonny Wilkinson, Juan Martín decidió probar en 2009 el Súper Rugby fichando por los Natal Sharks de Sudáfrica, donde apenas jugó debido a una lesión en su espalda. En junio de 2010 decidió regresar a París. fichando por Racing Metro 92, donde pasó cinco temporadas. Hasta que en 2015 fue reclutado para formar parte de esa selección mundial que fue Toulon, donde aguantó un año.

En 2016 Hernández se enroló en el proyecto argentino para el debut en el Súper Rugby, el de los Jaguares, una aventura difícil en la que los han ido creciendo como equipo. Hernández ha tenido que sortear numerosas lesiones que le han acabado por retirar del rugby, decisión que ha hecho pública hace 48 horas.

Se marcha Juan Martín Hernández con 74 caps con los Pumas entre giras, Mundiales y las participaciones en el Rugby Champioship ante los gigantes del sur. Debutó con los Pumas hace 15 años, el 27 de abril de 2003, en una paliza a Paraguay (144-0) y jugó su último partido con la albiceleste el pasado 17 de noviembre en Florencia. Lo deja un jugador diferente, un 10 con mucha clase y elegancia, un apertura con magia que habita en el Olimpo del rugby argentino junto a Hugo Porta. Lo dejó Hernández. ¡Gracias Mago!