Eurosport
Blog de la Calle: Alhambra entre tonganos
Por
Publicado 13/10/2016 a las 18:04 GMT+2
El miércoles, mientras muchos retozaban perezosos en el edredón aprovechando la festividad de la Hispanidad, medio centenar de inconscientes aguantábamos estoicamente un aguacero en el Central Universitario de Madrid presenciando el partido Bélgica-República Checa correspondiente al Europeo de rugby femenino de Madrid.
Alhambra Nievas, árbitra de rugby.
Fuente de la imagen: Eurosport
En el campo treinta jugadoras se batían el cobre bajo las órdenes de Alhambra Nievas. Hacía pocas horas que la árbitro española había sido designada oficialmente como la primera mujer asistente en un Test Match masculino internacional de rugby. Un encuentro que está levantando mucha expectación entre la afición española porque será el primero que enfrente a dos selecciones mundialistas en nuestro país. Será en Anoeta el próximo 19 de noviembre y la culpa la tiene un grupo de entusiastas del rugby, muchos de ellos exjugadores, que han creado la empresa Rugby Challenge “para devolver a este deporte lo que nos ha dado”.
Una de sus primeras iniciativas ha sido organizar este Test Match para demostrar a la World Rugby que en España hay un nicho para desarrollar el deporte oval. Las 26.000 personas que abarrotaron el Nuevo Zorrilla de Valladolid en la pasada final de Copa, han supuesto un argumento que ha despertado la curiosidad del planeta ruby en torno a nuestro país.
Y ahí aparece la figura de Alhambra Nievas, de quien se llegó a valorar desde la organización la posibilidad de que dirigiese el partido, más como un deseo en voz alta que como una posibilidad real porque la World Rugby es inflexible y metódica en este ámbito. Nievas, proclamada la pasada temporada la mejor árbitro del mundo, no deja de quemar etapas, de ascender escalones, y todo apunta a que no falta tanto para que se convierta en la primera árbitro principal en un Test Macth masculino. Otro hito en este deporte “de hombres” que sigue ofreciendo pequeñas lecciones a otros de más difusión y recursos.
Alhambra es una mujer determinada y resolutiva. Ingeniera de telecomunicaciones de carrera, fue jugadora internacional en la demarcación de 8, una posición que requiere carisma y conocimiento del juego. Pero esta granadina de 32 años está sobrada de ambos. Durante su etapa como jugadora surgió la posibilidad de reorientar su afición al rugby a la labor de árbitro y aceptó sin pensárselo mucho. Su meteórico ascenso, desde las Series Mundiales de Dubai hasta la final femenina de los JJOO de Río en apenas cuatro años, demuestra “que la World Rugby da oportunidades a quienes creen que son válidos, independientemente de su nacionalidad”.
Perfil dialogante
Es una persona accesible y cercana fuera del campo, con un perfil dialogante y recto dentro de él. Se ha ganado el respeto de los jugadores, tras pitar en España muchos partidos masculinos, en los que jugadores, técnicos y aficionados viven su designación con absoluta normalidad. Ve mucho rugby, habla mucho de rugby y se involucra mucho en todo lo que huela a rugby o pueda ayudar al rugby. “Mientras no entendamos que cuanto mejor le vaya a quien tenemos enfrente mejor nos irá a todos, es difícil que el rugby español acabe de despegar”, apunta desde su inconformismo.
La mejor embajadora de su ciudad, de lo cual hace gala en su inconfundible nombre, insiste en la idea de que “los árbitros no podemos dejar de formarnos. Entiendo que jugadores y entrenadores quieran que los árbitros sepan lo máximo del juego, pero nadie tiene más ganas de aprender que nosotros”. Habla francés e inglés y en estos días en Madrid (lleva dos semanas concentrada aquí), se ha convertido en la anfitriona perfecta para las colegas extranjeras con las que dirigen los partidos del Europeo.
Lo de San Sebastián “son palabras mayores”, confiesa resoplando. “Un Tonga-Estados Unidos es ufffff… Será un duelo con mucho juego físico en el que habrá que estar encima de las jugadas. Será toda una experiencia”, advierte. “En realidad no lo he pensado mucho porque ayer llegaron las designaciones oficiales y como no valoraba esa posibilidad, ni las hice caso. Evidentemente es una responsabilidad, ¡pero claro que estoy contenta!”. Nievas ha aparcado su ingeniería en Telecomunicaciones, profesión que huelga decir que le reportaría una vida económicamente más desahogada, para “seguir disfrutando del rugby. Afortunadamente van apareciendo retos nuevos y eso te anima a seguir trabajando”.
La mañana va tocando a su fin. Aprovecho que volvemos de la cafetería cargados de cafés y tés para el aterido cuarteto arbitral que ha dirigido el Rusia-Suiza bajo un aguacero, para lanzarle la pregunta: ¿Te ves pitando un Test Match de chicos a corto o medio plazo? A Alhambra se le ilumina la cara con esa sonrisa que siempre tiene medio colgada de la boca y responde con naturalidad: “¡Anda no me lies! Si tiene que llegar, llegará”.
Una hora después la primera mujer que será asistente en un Test Match de hombres enfila con sus compañeras el camino al hotel mientras la lluvia no deja de arreciar en una jornada otoñal más propio de Donosti que de Madrid. El próximo 19 de noviembre el sueño de los locos de Rugby Challenge convertirá a Alhambra oficialmente en uno más de ellos. En realidad hace mucho que es uno de los nuestros. Alhambra entre tonganos. “¿Quién me lo iba a decir?”, repite mientras se marcha.
Temas relacionados
Anuncio
Anuncio