¡Choca esos cinco, árbitro!

Hay ocasiones en las que los deportistas pierden los papeles cuando logran su objetivo. Los famosos gestos de Rafa Nadal cuando consigue un punto importante o las archiconocidas celebraciones de Cristiano Ronaldo cuando marca un gol son los mejores ejemplos. En rugby, no hay mayor celebración que la de conseguir un ensayo y el neozelandés Gillian Kaka protagonizó una divertida anécdota tras conseguir uno en el partido que enfrentaba a su selección contra Estados Unidos.

Sin compañeros cerca con quien celebrar, Kaka buscó la complicidad ni más ni menos que de uno de los árbitros, a quien invitó a chocar su mano. El colegiado, entre risas, tuvo que rechazar tan hilarante propuesta. El jugador no quiso que la jugada terminase así, sin nadie con quien chocar así que, ni corto ni perezoso, chocó consigo mismo con la otra mano. ¡Genio y figura!