Victoria de España

España no pudo exhibir su mejor juego ante las galas, pero sacó el coraje en la segunda parte y levantó con un ensayo de castigo un partido que tenía perdido y que a punto estuvo de escapársele en el último suspiro.

En el primer tiempo, las francesas impusieron su físico y a las españolas les costó mucho avanzar metros ante la fuerza del rival, que abortó prácticamente todos los intentos en campo contrario.

Las "bleus" neutralizaron al "Quince del León" y se valieron de un golpe de castigo para adelantarse a los catorce minutos de encuentro con el acierto de Laura di Muzio. Sin embargo, la velocidad de las españolas contrarrestó el golpe sólo dos minutos después con un ensayo de Aroa González que no tuvo continuidad en el intento de transformación de Marina Bravo.

Francia anuló antes del descanso el resto de intentos de la campeona, a la que contuvo a base de kilos, volvió a ponerse en ventaja con otro golpe de castigo dejó encarrilado el choque con su primer y único ensayo de la tarde gracias a su capacidad para ganar metros a la fuerza. Falló la transformación Di Muzio y España llegó con vida al segundo acto, en el que la campeona, valiente, controló más el partido, casi siempre en campo francés, y le dio la vuelta al marcador a los 66 minutos con un ensayo de castigo transformado por Marina Bravo.

La selección había conseguido con corazón lo que parecía imposible durante buena parte del encuentro, y en los minutos finales resistió el empuje de Francia, que desperdició, en la última acción del partido, un golpe de castigo que ejecutó Di Muzio desde una posición centrada. España depende de sí misma para acceder a la final del Campeonato de Europa, algo que conseguirá si se impone a Suecia en la tercera jornada, el miércoles, en la que Francia se medirá a la débil Finlandia.