Seis Naciones. Se acaba el margen de maniobra.

Murrayfield. Sábado 9, 15.30

Partidazo para abrir la jornada. Ambos conjuntos confían aún en poder hacer algo grande. Los escoceses vienen con la moral a tope, claro que Gales, superado el tropezón inicial, tampoco se queda atrás. Así que podríamos decir que en el apartado psicológico, tenemos un empate. Otra cosa es lo que luego suceda sobre el césped. El entrenador escocés dice tener muy claro lo que hacer por cuanto el juego galés es previsible y no ha evolucionado en los últimos cinco años. Palabras que se pueden volver en su contra, pero cada uno es libre de opinar. En el lado visitante, con algún cambio, y algún regreso como el de Warburton, esperan llevarse los puntos para llegar con alguna opción al final del torneo. Sin duda, un duelo apasionante.

Aviva Stadium. Sábado 9, 18.00

La noticia de la semana llegaba con la no inclusión de O’Gara en el equipo. Dada su baja forma, no es de extrañar, así que en ese proceso de transición del que tanto se habla, la juventud tomará los mandos. A fin de cuentas Irlanda ya no se juega nada, por tanto es el mejor momento para comenzar la revolución. La baja de Sexton ha hecho mucho daño al equipo y desde luego se les nota pelín desnortados. Incluso el entrenador ofreció la lista de titulares sin tener apertura. De Francia, ¿qué decir? Si hay un equipo al que se le acaba el tiempo es a los del Gallo. Cada día toma más cuerpo la posibilidad de hacerse con la Cuchara de Madera. Algo impensable al comienzo del torneo. La guillotina pende sobre más de uno…Vuelve Medard, así que esperemos ver algún brillo o atisbo de mejora, aunque PAS sabe que no habrá milagros. Como ya ha dicho Dusautoir, la consigna es clara: ganar o ganar.

Los de Lancaster tienen la posibilidad de sumar otra victoria y acercarse al Grand Slam. Parece ser que habrá cambios en el equipo de la rosa toda vez que se los pueden permitir. Que Italia gane en Twickers, o en cualquier sitio fuera de su casa, no es una posibilidad real por ahora. Eso sí, pueden dar guerra. Si salen las cosas, podemos ver una buena lucha en delantera. Ambos equipos se mueven bien en ese terreno, aunque las de ganar son para los ingleses que ya están convirtiendo su juego de delantera en su marca. En cualquier caso, partido que llega en un momento muy oportuno para los ingleses para poder afrontar la última jornada con todas las garantías posibles. Como dice Lancaster: “Cambios, pero no experimentos”.

Otro apasionante fin de semana cargado de rugby. Yo no me lo perdería…