Aprende a jugar al snooker

El snooker es un juego de billar con troneras. Se desarrolla con 21 bolas de color (15 bolas rojas y 6 de otros colores, amarilla, verde, marrón, azul, rosa y negra) y 1 bola blanca (cue-ball). La bola blanca es usada alternativamente por los jugadores para golpear al resto de bolas.

El objetivo del juego es conseguir más puntos que tu oponente al acabar un frame o mesa. Un jugador puede conseguir puntos de dos formas: embocando bolas en alguna de las seis troneras de la mesa o provocando faltas del oponente.

Las bolas rojas valen 1 puntos, la amarilla 2, la verde 3, la marrón 4, la azul 5, la rosa 6 y la negra 7. El valor de las faltas va de 4 a 7 puntos.

La gran mayoría de los puntos son conseguidos al embocar bolas, pero los puntos por faltas pueden tener gran importancia para resolver un frame.

Cada jugador debe jugar primero una bola roja (1 punto); si consigue golpear una roja en primer lugar y embocar una roja, debe nombrar y jugar una bola de color (2 a 7 puntos). Si la bola de color elegida es golpeada en primer lugar y embocada, es recolocada en la mesa, en su punto de origen, antes de jugar otra bola roja. Se juega bola roja más bola de color hasta que todas las bolas rojas hayan sido embocadas. En ese momento se juegan las bolas de color de menor a mayor valor, es decir, comenzando por la amarilla (2 puntos) hasta acabar en la negra (7 puntos).

Los puntos conseguidos consecutivamente sin fallo constituyen un break o una entrada. Un jugador pierde su turno cuando no emboca una bola o cuando comete una falta.

Normalmente los partidos de snooker se disputan al mejor de un número impar de frames. Actualmente el partido a mayor número de frames se disputa al mejor de 35 en la final del Campeonato del Mundo. Los partidos más cortos a nivel profesional son al mejor de 7 frames en los torneos del Player Tour Championship (PTC).

Habitualmente se juega individualmente al snooker, pero el reglamento permite jugar otras modalidades como por parejas.