O'Sullivan desvela su etapa más oscura en Eurosport: "Desperdicié cinco años de mi vida"
PorEurosport
Actualizado 21/04/2020 a las 17:09 GMT
Lo cuenta en el podcast 'The Break', en Eurosport.uk, en una extensa entrevista.
Ronnie O'Sullivan, leyenda del snooker, ha confesado cuáles fueron los peores momentos de su vida, que le llevaron por mal camino y estuvieron a punto de echar por tierra su carrera.
A mediados de los años noventa, cuando apenas contab con 17 años y comenzaba a despuntar en este deporte, su padre entró en la cárcel. Ahí, tras ganar su primer título, comenzó el descenso a los infiernos."Empecé a divertirme tal vez demasiado, pensando que ya había triunfado cuando realmente no lo había hecho, fue solo un torneo. Aún así, entre 1995 y 2000 gané algunos campeonatos, pero nunca fui realmente consistente ni gané tanto como podría".
'The Rocket' empezó a llenarse los bolsillos y a vaciarlos rápidamente, sobre todo con el alcohol. "Había ganado dinero, tenía una buena casa, un buen coche y estaba soltero. Podía hacer lo que quisiera. Probablemente elegí la compañía equivocada, pero realmente me perdí yo. Aparté la vista de la bola. No estaba realmente concentrado en el billar y desperdicié cinco años de mi vida y de mi carrera", explicó en el podcast 'The Break', en Eurosport UK.
Recaídas
El gran jugador británico reconoce que sufrió más de una recaída y que llegó a perder el permiso de conducir. "Creo que me dí cuenta cuando perdí con Stephen Hendry en 1996. Tenía un gran sobrepeso. Comía y bebía muchísimo. Vi una foto mía y desperté, me dí cuenta de que tenía que ponerme en forma. Me quitaron el carnet de conducir, así que pasé tres meses yendo al gimnasio dos o tres veces al día, comiendo bien y poniéndome en forma. Gané cuatro de los cinco siguientes torneos... pero volví a beber e irme de fiesta de nuevo".
Dos años después y viendo que la cosa no cambiaba, decidió acudir a un centro psiquiátrico para pacientes con adicciones. También recibió la ayuda del mítico Ray Reardon, seis veces campeón mundial de snooker. "Puso una gran fe en mí. Solía decirme: 'nadie juega al billar como tú y yo he estado en esto mucho tiempo. Todo lo que tienes que hacer es salir y asegurarte de que tienes una buena defensa. Solo juega, solo juega'. Y eso fue todo. Tenía confianza en que yo podría manejarme de la mesa y ser lo suficientemente profesional y eso era todo"
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