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Blog Sports&Music: Kelly Slater, el surfista que cantaba sobre las olas

Eurosport
PorEurosport

Actualizado 13/04/2021 a las 09:23 GMT

De Cocoa Beach a la fama mundial, de California a Hawai pasando por Mundaka o Nazaré. Damos la bienvenida en Sport&Music a Kelly Slater, el mejor surfista de todos los tiempos, músico con The Surfers, acompañante ocasional de Pearl Jam, actor, productor, filántropo y empresario de éxito. La vida del un chico de Florida que bailaba sobre las olas.

Kelly Slater (Imago)

Fuente de la imagen: Eurosport

Dicen de Kelly Slater que es el Michael Jordan del surf por todo lo que ha ganado, el dinero que ha conseguido y los contratos publicitarios que ha firmado. Eso sí, a diferencia del 23 de los Bulls de Chicago, nadie habla mal del surfista de Florida. Infancia dura, marcada por los problemas económicos de la familia, desahucios incluidos, el mal carácter del padre y la enorme influencia de su madre que le empujaba a la playa para escapar de los malos momentos tierra adentro. Con cinco años, Slater se subió a una tabla para dominar el caprichoso mar. 48 años después, aun no ha llegado el momento de bajarse.
El pequeño Kelly lo ganó todo y en todas las categorías hasta dar el salto en 1994 a los campeonatos nacionales sin dejar la menor opción a sus rivales. Se convirtió en profesional en 1990 y empleó solo dos años en ganar su primera competición, la Rip Curl Pro en Francia. Con 20 años, en 1992, Kelly Slater se proclamó campeón del Mundo, el más joven en la historia de este deporte. Once títulos de este ganador incansable que con 39 años también rompía moldes convirtiéndose en… el surfista de mayor edad en conquistar un Mundial, en el Ocean Beach de San Francisco.
Ganaba tanto y tan fácil que con 26 años decidió pausar su carrera: “me aburría. Estaba mentalmente cansado y surfear ya no era un reto”. El regreso llegó con la irrupción en el circuito del malogrado Andy Irons (falleció de un infarto tras consumir drogas en la habitación de un hotel de Dallas). Forman ya parte de la leyenda y la mística del surf los enfrentamientos sobre las olas de estos dos grandes (también entre sus dos patrocinadores, Billabong y Quicksilver) por ver quién domaba mejor la fuerza del agua, sus remolinos, las corrientes y la búsqueda de la ola perfecta. Kelly ganó el reto: 11 títulos mundiales, 5 de ellos seguidos; récord de 55 victorias, 6 Pipeline Masters. El mejor surfista de todos los tiempos.
No todo era surf, mar y playa en la vida de Kelly Slater. Tocar la guitarra se convirtió en algo más que un pasatiempo cuando se retiró momentáneamente de la competición -“la guitarra es como hablar con alguien cuando tiene un problema y necesitas contárselo a un amigo”-, así que decidió formar la banda The Surfers (no se complicaron mucho la vida con el nombre), junto a sus amigos (también surfistas, claro), Rob Machado y Peter King. El primer album del grupo, Songs from Pipe (la ola de Pipeline, en Ouahu, Hawai), se vendió bastante bien en Japón.
Aparte del grupo, son muchas las colaboraciones musicales de Kelly Slater con sus amigos del surf, como Eddie Vedder, cantante de Pearl Jam, Ben Harper (memorable concierto en Santa Barbara) o, más recientes, los brasileños Karina Zeviani y Pretinhoda Serrinha.
Más prolífica resultó la carrera como actor de Kelly Slater, con 11 participaciones en películas o series de televisión, destacando la mundialmente conocida, Los Vigilantes de la Playa (Baywatch), junto a David Hasselhof o Pamela Anderson, entre otros actores, en la que encarnaba en papel de Jimmy Slade, el surfero guaperas de vida familiar atormentada que vivía en una autocaravana junto a la playa. Slater grabó 27 episodios en 5 temporadas de esta icónica serie de los 90.
Este ciudadano del mundo, así le define su amigo Eddie Vedder, mantiene el sueño de representar a los Estados Unidos en los Juegos de Tokio del próximo año en el debut del surf como deporte olímpico. Entre tanto, se prepara en una instalación única en el mundo: el Surf Ranch, en Lemoore, California, donde se genera la ola perfecta…a 175 kilómetros de la costa. Un oro al cuello sería el final perfecto para el chico de Cocoa Beach antes de retirarse a Hawai “para cultivar mi propia comida y vivir completamente libre del ruido que ensordece el mundo” Palabra de Kelly Slater.
Por Luis Jiménez
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