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🎾 Nadal sufre lo indecible para batir a Mayer y citarse con Ferrer en octavos (6-7(7), 6-4 y 6-2)

Eurosport
PorEurosport

Publicado 24/04/2019 a las 15:55 GMT

Rafa Nadal derrotó a Leonardo Mayer en la segunda ronda del ATP Barcelona 2019 en un partido que duró tres horas. El español no se encontró cómodo en ningún momento ante un rival que pegaba duro, pero sobre todo bajo unas condiciones climáticas a las que nunca se acostumbró. Pese a perder su primer set de los últimos 30 remontó en los dos siguientes para pasar a octavos donde espera Ferrer.

Rafa Nadal

Fuente de la imagen: Getty Images

PERSONAJES:

Rafa Nadal: Incómodo, inseguro, más fallón de la cuenta, pero pudiendo retener la corona. Rafa llegaba con dudas al Godó tras su inesperada derrota en Montecarlo lo que unido a las difíciles condiciones climáticas hizo que el español se sintiera incómodo sobre la pista. Cedió su primer set después de haber ganado los últimos 30 de manera consecutiva y tuvo que trabajar mucho para llevarse los dos siguientes y no firmar la sorpresa de la temporada.
Leonardo Mayer: Luchador, con un potente revés y sin nada que perder. El argentino tuteó a Nadal en el primer set y acabó con la extraordinaria racha del español que había ganado los 15 partidos anteriores de manera seguida. Se relajó algo en la segunda manga, pero despertó y puso en apuros al de Manacor. En la tercera manga se desinfló tras un par de ‘nadaladas’ de Rafa para acabar hincando la rodilla ante el rey de la tierra.

CRÓNICA:

El viento fue el gran protagonista en el debut de Rafa Nadal en el ATP Barcelona ante Leonardo Mayer. El español, que llegaba con sensaciones encontradas tras caer en semifinales del Masters 1.000 de Montecarlo ante Fognini tras un partido donde llegó a declarar que había sido su peor encuentro en tierra, congregó a miles de espectadores en la pista central que lleva su nombre para ver al balear iniciar su camino hacia la duodécima corona.
Las condiciones no eran buenas para ninguno, pero Mayer sacó ventaja ante un Nadal al que se le vio muy fallón e incómodo durante el primer set. Sacó con ciertos apuros sus juegos al servicio y cuando por fin rompió el de su rival para colocarse 5-3 y saque para apuntarse la primera manga, cometió varios errores seguidos que permitieron al argentino devolver el contrabreak y colocarse 5-4.
A partir de ahí más nervios por parte de un Nadal poco atinado que llegó a desaprovechar tres bolas de set para acabar perdiendo su primer set, tras 30 ganados de manera consecutiva, ante un Mayer que arriesgó y ganó en un tie break de infarto (7-9).
El segundo set comenzó de manera parecida. Pese a que Mayer se relajó y cedió el primer servicio, Nadal seguía sufriendo más de la cuenta con su saque y a duras penas se apuntó el juego para ponerse 2-0. Pero solo seis winners en más de una hora de partido es un dato perfecto para entender el vía crucis que estaba viviendo el balear.
El tercer juego tuvo alternativas, pero poco ritmo en ambos jugadores y mientras que Mayer tiraba de derecha, Nadal apenas podía invertirse para pegar el drive. Al final el de Corrientes logró sacarlo adelante para recortar 2-1 y mandar al exnúmero uno a la silla donde se le veía muy pensativo buscando el modo de hacer daño a su rival.
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Rafa Nadal

Fuente de la imagen: Getty Images

Todo pareció cambiar en el sexto juego donde Nadal por fin ganó su servicio en blanco y encontrando su derecha, pero puro espejismo. Volvió a fallar al resto ante un Mayer crecido tuvo que seguir remando, un poquito más de la cuenta, para cerrar un set de más de una hora por 6-4.
Pero cuando se te traba algo es difícil rehacerse, aunque te llames Rafa Nadal. El tercer set comenzó igual que los anteriores, alternancia de juegos al servicio, sacados con más pena que gloria y Rafa sin encontrar su juego. Ni siquiera su primera ‘Nadalada’ a las dos horas y media de juego le hicieron poder tomar la iniciativa.
Todo cambió en el quinto juego donde Rafa encontró un gran revés y una derecha para romper a su oponente, firmar su servicio y volver a quebrarle en el séptimo para ponerse (5-2).
Cerró el partido por fin tras un servicio cómodo para meterse en octavos donde le espera su amigo David Ferrer en el que será un duelo especial por la rivalidad entre ambos y porque podría ser el último de Ferru en Barcelona o el de Nadal antes de perder la corona.
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