Dimitrov-Rafa Nadal: Saber aguantar tiene premio (4-6, 6-4 y 3-6)

Rafa Nadal: No fue un partido fácil. Ni demasiado brillante. Pero sí fue un duelo que Rafa Nadal supo cómo ganar. Interpretó bien los altibajos de su rival, para llevar el partido a su terreno y hacer de la seguridad de fondo de pista y las dudas de su rival sus mejores armas. La victoria no puede esconder que el tenista español mostró lagunas importantes con su saque y que debe mejorar este aspecto de su juego para poder avanzar en el torneo ante rivales de mayor entidad.

Grigor Dimitrov: Siete derrotas de siete enfrentamientos con Rafa Nadal. Ese es el balance del jugador búlgaro ante el campeón español. Un tenista que parece tenerle tomada la medida y ante el que nunca ha sido capaz de desplegar su mejor tenis. Hoy lo intento todo y fue valiente, pero acabó pagando muy cara su irregularidad.

Las cosas no pudieron empezar peor para Rafa Nadal, tras encajar un break en el primer juego de partido. Grigor Dimitrov salió en tromba, con la agresividad por bandera y jugando al límite. Una situación que el tenista español supo leer con inteligencia, aguantando las embestidas de su rival con aplomo y seguridad. Con el paso de los minutos, el riesgo de jugador búlgaro se tornó temerario. Y ahí supo jugar sus bazas Rafa Nadal: tres juegos consecutivos le sirvieron al balear para darle la vuelta a la situación y apuntarse la primera manga (4-6).

El segundo set fue una montaña rusa, sin patrón de juego y donde Rafa Nadal pagó muy cara su falta de eficacia desde la línea de saque. Dos roturas del búlgaro pusieron un 4-0 en el marcador. Un inicio al que siguió una reacción del jugador de Manacor que llegó a colocar un 4-3 en el luminoso. Pero sin margen de error, Rafa Nadal no fue capaz de completar la remontada y Dimitrov se apuntó la segunda manga por 6-4.

Como ocurrió en los dos anteriores, el tercer set empezó con Rafa Nadal abajo en el marcador y perdiendo su saque a las primeras de cambio. Y con una doble falta. Sin embargo, la reacción del tenista de Manacor sí llegó a tiempo en esta ocasión. La derecha de Rafa Nadal martilleó con convicción el revés de su rival para acabar por doblegar a un Dimitrov que hoy volvió a caer ante un jugador que se ha convertido en una auténtica bestia negra para él.

NUESTRA OPINIÓN: No fue el mejor partido de Rafa Nadal, pero sí hizo gala de aquello que le ha hecho ser uno de los mejores tenistas de la historia. Saber leer los partidos, saber aguantar en pista y saber acabar ganándolos. Tras un debut con dudas, este segundo envite en el ATP de Basilea puede espolear el tenis de Rafa Nadal.