Nadal y su camino hacia París: Progresa adecuadamente tras su paso por Madrid

No hubiera sido su elección para volver a jugar en tierra batida en el caso de que hubiera podido estar recuperado de sus problemas físicos, sin embargo, después de descartar Estoril, un torneo con unas condiciones mucho más similares a lo que se podrá encontrar en la Philippe Chatrier, Madrid se convirtió en la única manera para Nadal de alcanzar el tan ansiado ritmo de competición. Con la fisura en la costilla recuperada, quedaba lo más complicado, lo que ha ocupado a Rafa durante esta semana en Madrid, coger sensaciones de juego en pista.

Han sido tres partidos, con sus idas y venidas, pero que han servido a Nadal para poner su cuerpo a tono para lo que viene y, sobre todo, saber qué cosas tiene que mejorar si quiere tener opciones en Roma, donde defiende el título conquistado el año pasado, y Roland-Garros, en donde buscará la reconquista tras caer ante Novak Djokovic en las semifinales del curso pasado. “Tengo que mejorar el entrar y salir de pista, ser más dinámico, la lectura. Han sido pocos días entrenado en tierra. Es un análisis de mi juego al margen de este partido”, aseguraba el manacorí en rueda de prensa tras caer en cuartos de final frente a Carlos Alcaraz, en el segundo duelo consecutivo que se iba a los tres sets tras salvar hasta cuatro bolas de partido en octavos ante David Goffin.

Quizás no es el resultado esperado en Madrid para un tenista que sabe lo que es ganar el título hasta en cinco ocasiones en la capital o 21 Grand Slams, pero su vuelta a la pista tiene más connotaciones positivas que negativas de cara a lo que está por venir. Aunque es cierto que la confianza desde el fondo, sobre todo con su golpe de derecha, todavía está por construir a base de partidos y competición, Roma puede ser un gran lugar para terminar de afinar sus armas para llegar a París con garantías.

Porque una vez tuvo que asumir Rafa Nadal que no iba a tener una temporada de tierra batida al uso, perdiéndose las citas de Montecarlo y Barcelona y sin llegar a tiempo a poder jugar en Estoril, lo sucedido en Madrid entraba dentro de lo posible y es un bagaje que probablemente hubiera dejado satisfecho al balear antes del torneo, asumiendo que es un peaje a pagar de cara a recuperar las sensaciones inmejorables con las que había arrancado el 2022.

"La lectura del torneo es que he jugado tres partidos y que he llegado aquí con una preparación nula. Aun así, he perdido con uno de los mejores jugadores del mundo, de los que están más en forma”, explicaba Nadal teniendo en mente los próximos pasos a seguir en el camino que le tiene que llevar a Roland-Garros. Porque si existe un tenista en la historia que sabe lo que es culminar la preparación hacia París con plenas garantías, no es otro que el balear.

El Masters 1.000 de Roma será la siguiente piedra de toque para calibrar sus golpes antes del tan ansiado regreso a los Campos Elíseos. Que nadie le quepa la menos duda que Rafa Nadal llegará totalmente preparado a la cita y volverá a ser el tenista a seguir y a evitar dentro del cuadro masculino parisino.