ATP Montreal 2019, Rafa Nadal-Dan Evans: Con el mono de trabajo (7-6 (6) y 6-4)

Rafa Nadal: Reaparecía tras Wimbledon y tuvo que bajar al barro para superar a un correoso Daniel Evans que vendió muy cara su derrota. El de Manacor tuvo que sobreponerse al buen hacer del británico y a los constantes parones de la lluvia para seguir avanzando en su intento de revalidar título en Canadá.

Daniel Evans: Mostró que llegaba muy rodado al encuentro tras los dos partidos de la previa y la primera ronda ante de Miñaur. Su primera manga fue de un alto nivel y llegó a contar con un break de ventaja y dos bolas de set. Acusó el golpe del primer parcial y ofreció menos resistencia en el segundo.

El partido comenzó de la peor manera para Nadal. Incómodo en la pista, no pudo frenar los golpes del británico, que lograba romper el saque del balear en el primer juego. Dan no fallaba tampoco en su servicio y conseguía la primera ventaja seria del choque. A partir de ahí ambos tenistas eran contundentes con su saque hasta que la lluvia obligaba a detener el encuentro con 2-3 favorable al británico.

Escampaba en Montreal y con ello Nadal cogía fuerzas para que el primer set no se pusiera cuesta arriba. Así fue tras la tormenta, y es que el español encontró sus mejores momentos del partido para romper el saque de Evans en un juego muy disputado. El 3-3 dio paso al intercambio de juegos que dejaba a Nadal cerca de conseguir el primer set. Lo rozó con el 5-4 al resto, pero Evans fue capaz de frenar dos bolas de set del manacorí.

Con el partido desembocado al ‘Tie Break’ volvió a aparecer la lluvia, que detuvo el choque con 6-5 favorable a Rafa y 0-15 en el servicio para Dan Evans. Tras media hora de parón, la contienda se volvía a reanudar con un Evans desatado en busca del primer set. El 6-6 daba paso a un desempate que parecía controlado por el británico. Pero aún quedaba un giro más de guion al set. Fue entonces cuando apareció Rafa, que con 6-4 abajo y dos bolas de set en contra sacó su mejor tenis para llevarse la primera manga hacia el triunfo (6-7).

Evans acusó el golpe de ceder un primer parcial que tenía ganado y vio como Nadal le hacía break en el primer juego del segundo. Cuando el partido parecía sentenciado, el manacorí cometió demasidos errores en el sexto juego del segundo set y concedió el break (3-3).

Rafa se puso el mono de trabajo y la reacción no se hizo esperar. El cabeza de serie número uno del torneo sacó su mejor repertorio para romper nuevamente el servicio del británico y para mantener sus servicios y plantarse en tercera ronda.