ATP 500 Viena 2021 | Alcaraz-Berrettini: Un rival de altura para seguir soñando en grande (14:00)

No existe un precedente en forma de partido previo de cara a conocer en mejor medida a su rival, sin embargo, Carlos Alcaraz sí que pudo compartir entrenamientos con el italiano en el último Masters 1.000 celebrado hasta la fecha en Indian Wells. “Será un partido muy duro para mí”, aseguraba en unas declaraciones recogidas por la página web de la ATP el joven jugador murciano, que en la capital austriaca está viviendo nuevamente una gran semana.

En una pista bajo techo, rápida, que según el propio tenista español ayuda a su estilo de juego, pudo resarcirse de la derrota a las primeras de cambio en el desierto californiano frente a un renacido Andy Murray que, sin embargo, en Viena tuvo pocas opciones ante el poderío y la agresividad del pupilo de Juan Carlos Ferrero, que sigue moldeando sin prisa, pero sin pausa, la carrera de un diamante en bruto que no ha hecho sino crecer en 2021.

“En todos los torneos donde me estreno, me dice cómo competir, cómo jugar eventos de esta categoría, he aprendido mucho de él”, no dudaba en explicar Alcaraz al que le valió la derrota en Indian Wells ante Murray para conocer más a su rival y poder afrontar de otra manera su duelo de octavos de final en el Erste Bank Open. “Le había visto jugar millones de veces, pero no es lo mismo eso que tenerlo en frente. En Indian Wells entré un poquito nervioso”, compartía el español.

La falta de conocimiento previo puede ser el mayor hándicap para el murciano en los cuartos de final, donde está a una victoria de mejorar su posición más alta en el ranking y sumar un nuevo triunfo ante un tenista top 10. Sería el segundo tras el logrado en el US Open frente al griego Stefanos Tsitsipas, al que también batía en una exhibición previa a la disputa de este torneo.

Y es que Matteo Berrettini llega con la moral por las nubes, una vez que su presencia en las ATP Finals, que se disputarán en Turín ante su público, está asegurada, buscando el que podría ser el tercer título de un año en el que también sabe lo que es alcanzar una final de Grand Slam, la que perdió frente a Novak Djokovic en Wimbledon. Sin duda, un rival muy peligroso, cuyo estilo de juego basado en un gran servicio y en un ataque constante, también se ve beneficiado por la rapidez de la pista y las condiciones bajo techo reinantes en Viena.

Alcaraz también sabe lo que es sumar un título en su palmarés este año, en la tierra batida de Umag, que suponía su estreno como tenista profesional en un torneo dentro del calendario de la ATP. En el caso de derrotar a Berrettini podría sumar sus primeras semifinales en un torneo 500 o superior, una barrera más a derribar en su corta carrera a los 18 años. Difícil, pero no imposible, para un jugador que es capaz de todo, y cuya progresión ya no solamente es seguida con ilusión desde España, como el futuro brillante que tiene por delante la Armada, tanto en categoría masculina como femenina, sino por el resto del mundo que empieza a ver al murciano como un proyecto de futuro número uno.

Solamente el tiempo dirá si los proyectos se convierten en realidades en el siempre difícil mundo de la raqueta, y es que Carlos Alcaraz sigue peleando con los mejores por seguir aumentando su palmarés, independientemente de la superficie y de las circunstancias, dando buena muestra de su capacidad de lucha y adaptación. Su próximo paso, el número siete de la clasificación ATP, Matteo Berrettini.