Nadal, entre la heroica y la razón: 31 minutos de sufrimiento extremo y un grito en el cielo

Acalambrado, moviéndose a duras penas por la pista, con evidentes muestras de dolor y con la posibilidad de poner en riesgo su rodilla y echar por tierra su calendario previsto. Ante una situación así muchos deportistas hubieran arrojado la toalla y echado el pie a tierra, pero Rafa no es de esos. Desde luego que no.

Aguantó 31 minutos con un intenso dolor muscular en su pierna derecha en una situación que a los que estábamos al otro lado de la pantalla nos causaba cierta agonía. Ver a Rafa tapándose la cara con la toalla, mientras estaba tendido en el suelo siendo tratado por el fisio, es de esas imágenes que difícilmente podremos olvidar.

Pero Rafa Nadal es un guerrero, un deportista de esos que están dispuestos a batallar hasta dar la última gota de sudor y dejar su último aliento de sufrimiento antes que tirar la toalla y así evitar dejar un partido inacabado.

Tras la atención médica y cojeando ostensiblemente, fue incluso capaz de levantar tres bolas de break ante un Cilic muy crecido que le movía de lado a lado de la pista, para apuntarse el juego en una muestra de amor propio más que significativa.

A partir de ahí y ya totalmente lastrado en la pista, aguantó cinco juegos más poniendo en riesgo su salud, antes de cruzar la pista para deportivamente dar la mano a la juez árbitro y al rival para decir adiós a su torneo favorito. Y eso que aquí ‘solo’ ha sido capaz de ganar una vez en su carrera y ha tenido problemas en 2010, 2011 y 2014, esta última en un partido desgraciado donde llegado a la final tuvo que ver cómo era Wawrinka quien se llevaba el partido ante un Nadal totalmente lesionado en la espalda.

Es la octava ocasión en que Nadal se retira de un partido y esa cifra para alguien que ha disputado más de 1.000 partidos en su carrera es irrisoria. No pudo aguantar más y con el 0-2 en el quinto set se retiró. Y eso que Rafa es de esos deportistas que no tiran la toalla. Primero porque en su ADN no existe la palabra abandono por su amor propio. Segundo por respeto al público que paga su entrada y quiere ver tenis y quiere disfruta de Rafa. Tercero, por respeto al rival que se encuentra enfrente consciente que a nadie le gusta ganar por abandono de su rival.

No son nuevos los lamentos de Rafa que al igual que otros tenistas llevan pidiendo desde hace años que los que manejan el circuito tengan en cuenta la salud de los deportistas a la hora de elaborar el calendario del año. No solo por el gran número de torneos y partidos que deben disputar cada año, por la exigencia del calendario o por el poco descanso de que disponen, sino también por lo difícil que es para un tenista ir cambiando de superficie y adecuarse a ella en tan poco tiempo y no poner en riesgo su físico.