Open Australia 2018, Rafa Nadal-Leonardo Mayer: Un guerrero anda suelto (6-3, 6-4 y 7-6 -4-)

PERSONAJES:

Rafa Nadal: Guerrero, contorsionista y cediendo un único servicio. Nadal demostró que el look de camiseta sin mangas con el que recuperaba aquella versión del ‘Guerrero’ le va a las mil maravillas. Muy firme con su derecha y haciendo diabluras con su revés, sacó adelante un partido ante un pegador como Mayer frente al que supo sufrir cuando era necesario y sacar las garras cuando así lo propiciaba la ocasión. Ni rastro de momento de su lesión de rodilla.

Leonardo Mayer: Pegador, luchando cada bola, pero sin poder aguantar los envites de Nadal. El argentino se marcha de Australia sin poder estrenarse en victorias ante Rafa (5-0 en el balance entre ambos), pero dejando buenas sensaciones consciente que enfrente estaba el mejor tenista del mundo a día de hoy.

NUDO:

Nadal volvió a ser ovacionado en su salida a la Rod Laver Arena, una vez más con aquel look de guerrero con el que conquistó a millones de fans junto a sus valores deportivos. Empezó el set ganando con comodidad su servicio y consiguió romper el de su rival en el cuarto juego para ir acelerando sus prestaciones. Solo una discusión de Mayer con el árbitro pareció sacar algo de ritmo a Rafa que aun así levantó dos bolas de break para firmar el 4-1 y acercarse a llevar el primer set en su casillero. Pese a desperdiciar cuatro bolas de set, acabó apuntándoselo (6-3) en un envite igualado.

La segunda manga la inició Nadal como un tiro, rompiendo el servicio a su rival para consolidar el break con su saque y comandar el marcador. A partir de ahí, Rafa se mostró muy sólido con su servicio, aumentando sus porcentajes con respecto al primer set y demostrando que es una de las cosas que ha mejorado en su juego con la llegada de Carlos Moyá la temporada pasada. Mayer lo intentó de todas las maneras, pero no gozó de ninguna ocasión de break y cedió la segunda manga ante un Nadal que veía la victoria aún más cerca (6-4).

En el tercero apareció un gran Mayer que seguía intentando poner en aprietos a Nadal sin dar ninguna bola por perdida. Pero la realidad es que se topó con un gran Rafa que era capaz de golpes imposibles como un passing de revés cuando parecía que el punto caería del lado del argentino. Rafa rompió el servicio a su rival en el noveno juego pero cedió su saque (primer break en contra del torneo) y poner algo de emoción al encuentro. Finalmente Nadal cerró el partido en el tie break para lograr el pase a tercera ronda le espera Damir Dzumhur que es de los pocos tenistas que pueden presumir de tener balance favorable ante Nadal (le derrotó por abandono de Rafa en el Masters 1.000 de Miami en 2016).

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