Impresiones desde el O2

También en Londres los jugadores tenían dificultades para ver bien. No me refiero a la bola de tenis. Pero la niebla en el rio Támesis era tan espesa que prácticamente no veían nada en su camino hacia el estadio 02. Es uno de los privilegios del torneo. Llevan a los jugadores desde un modosito hotel Hyatt, que hay a orillas del rio, cerca del Big Ben y las casas de parlamento, hasta el 02 en barco. Más de un londinense de pura cepa recordó los días del célebre Jack the Ripper, o sea, Jack el Destripador. Actualmente es una de las más célebres atracciones para turistas en Londres. Un recorrido por el barrio donde el simpático Jack hizo de las suyas. En todo caso lo de la niebla hasta ahora era un factor no tan frecuente y espeso como la que tenemos estos días en la ciudad olímpica del 2012.

Entre las series de televisión vampíricas que cada vez están más en candelero y el retorno de Jack el Ripper a las calles de Londres, estamos todos con 'psicochi', que es como se dice psicosis en italiano. Los vampiros reales son casi coleguillas comparados con los otros tipos de vampiros que pululan por ahí, tipo banqueros de rapiña, como titulaba bien Ernesto Ekaizer hace años. También los vampiros del control antidoping.

Ese cariñoso apodo no es invento mío. Pero este año Feliciano López lo experimentó en persona. Se presentaron en su casa al amanecer....y encima después de haber llegado desde Austin (Texas) unas horas antes. No se crean que es solo en España. Cuando Murray regresó a su domicilio y estaba disfrutando de su adaptación al 'jet lag' proveniente de Australia, también sonó el timbre de la puerta de su domicilio. También eran como las siete de la mañana. El último "incidente" en referencia a este tema aconteció no hace mucho en casa de Serena Williams. Hasta tal punto se asustó Serena Williams al oír ruidos extraños en su casa, que acabó encerrándose en una habitación del "pánico",como la célebre actriz Jodie Foster en la película, que tiene en su mansión.

En fin que si esto sigue así no nos van a quedar donantes voluntarios de sangre. Entre los vampiros del cine, los vampiros que saquean los ahorros de la gente, los vampiros del control antidoping, los de las series televisivas, y otros que se puedan incorporar al club, no nos va a quedar nada de líquido rojo. Menos mal que Venus y Serena Williams son testigos de Jehová, y nos pueden proporcionar ese suero alternativo a los ciudadanos, que luego se convertirá en sangre en nuestro organismo. Los cuentos infantiles siempre han tenido mucha miga. Y cuando los tres cerditos le pedían al lobo que les enseñara la patita por debajo de la puerta en realidad nos avisaban de la época que llegaba.