Blog Murciego: Las minas ocultas del Open Australia 2020

Con el sorteo de los cuadros del Open de Australia 2020, es momento de comenzar el baile de nombres, apuestas y quinielas sobre la mesa acerca de qué jugadores tienen más papeletas de llevarse el título al finalizar los quince días de competición. No negaremos que hay ciertos jugadores con más opciones que el resto, aunque ningún camino es fácil si tu objetivo es conquistar un Grand Slam. Hoy desvelamos cuáles pueden ser las cartas-trampa del tablero, tenistas alejados de los cabezas de serie con habilidades suficientes para girar la partida en cualquier ronda.

Milos Raonic: Es una pena ver el recorrido que ha tenido la carrera del canadiense en los dos últimos años, pasando de ser un claro candidato a conquistar un Grand Slam a esconderse continuamente en la sombra debido a las lesiones y la falta de confianza. Hace tanto tiempo que no vemos a Milos firmar un triunfo importante en el circuito que nos cuesta imaginar verle competir al máximo nivel a corto plazo, todo dependerá de si el físico se lo permite. En caso de que 2020 le de por fin la tregua que merece, Raonic podría convertirse en ese comeback que llevamos esperando desde 2018.

Marin Cilic: Son muchas las voces que empiezan a pensar que la carrera del croata se dirige ya hacia sus últimas pantallas, castigado duramente en un 2019 donde salió del top10 para casi caer fuera del top40. El croata no vio portería en todo el año, apartado de los cuadros por todo tipo de perfiles, incapaz de encontrar el ritmo en ningún momento del calendario. En la ATP Cup pudimos ver algo de mejora en su raqueta, pero hace falta si eso se ve traducido en victorias en un torneo como el Open de Australia. No olvidemos que este hombre es campeón de Grand Slam, algo sabe.

Fernando Verdasco: Llega el primer examen serio del año y junto a él, recuerdos imborrables de aquel 2009 fantástico. Aquella semifinal que nunca más se volvió a repetir por los motivos que fuera. Pero Fernando siempre saca su mejor versión en Melbourne, sobre todo cuando no es cabeza de serie. Nos faltarían dedos para señalar las veces que derrotó en un Grand Slam a jugadores por encima de él en el ranking, ¿por qué no apostar por una más?

Jelena Ostapenko: Una desgracia de última hora obligó a la letona a ver por televisión los primeros torneos del año, una jugadora desaparecida desde hace tiempo que nos convenció con su reconquista en el último tramo de 2019. El último recuerdo que tenemos de ella es verla conquistar Luxemburgo con bastante solidez, mostrando de nuevo esas habilidades que le llevaron a ganar un Grand Slam con 19 años recién cumplidos. Todo el mundo estará atento de sus pasos en Melbourne. El primero, su padre.

Cori Gauff: Y lo que representa Sinner en el circuito masculino es idéntico a lo que representa Gauff en el femenino. Ese diamanta en bruto que rompe en talento antes que nadie y se muestra preparado para lidiar ya con los jefes/as del vestuario. En el caso de la estadounidense ya le vimos hacer maravillas en Grand Slam el curso anterior, por lo que ahora solamente contemplamos dos caminos. O le viene grande el siguiente paso a sus 15 años, o sale ahí fuera a comerse el mundo y confirmar que estamos ante una leyenda en ciernes.