Blog Murciego: Medvedev, ¿qué es lo que tiene?

Octubre de 2019, Daniil Medvedev se levanta cada día y busca su espacio en el ranking ATP. Solo tres nombres aparecen por delante del suyo, pero esto ya no le asusta, ni siquiera le sorprende. Sin embargo, si retrocedemos tres temporadas, tendríamos que salir del top100 para encontrarle. Si solamente volvemos dos años, le veremos pelear por instalarse entre los sesenta mejores. Si volteamos el cuello al curso anterior, observaremos que ya coqueteaba con el top20 de la clasificación. El ruso no ha perdido el tiempo, eso es indudable, ha ido exprimiendo cada calendario a base de esfuerzo y, sobre todo, resultados. En Eurosportya hablamos de su figura este verano, avisamos del fenómeno que se venía por delante. Cuatro meses después, casi sin preguntar, el fenómeno ya es una realidad.

No tiene ningún golpe espectacular, pero hace todo bien”. Lo leí hace unas semanas, no recuerdo en qué medio, no recuerdo a qué autor. La cuestión es que lo leí y me molestó. Con esa frase se podría definir a muchos talentos del circuito actual, pero no a un Nº4 del mundo. Una persona capaz de ganar en Cincinnati, hacer final en el US Open o ganar de nuevo en Shaghái tiene que hacer muchas cosas muy bien para llegar hasta ahí. Puede que Medvedev nunca llegue a tener la prensa de Zverev o de Tsitsipas, por el motivo que sea, así que nos vemos obligados a acudir a los expertos para que nos muestren cuáles son los secretos del joven que ha agitado el circuito profesional a sus 23 años de edad.

“No tiene un golpe dominador, pero tampoco tiene ningún punto débil, un lugar por donde el rival pueda hacerle daño”, afirma Fernando Gómez, periodista de la casa. “Vive en una especie de caos pero muy ordenado, digamos que organiza muy bien su desorden en pista, es capaz de ir ganando aunque no esté jugando bien, capaz de cambiar la situación por completo. Por ejemplo, empezar de repente a subir a la red pese a llevar tres días sin subir. Se da cuenta de cómo puede hacer daño a sus rivales”.

“A nivel técnico es muy completo, con pocos tiros es capaz de desequilibrar un partido”, añade Jordi Arrese, plata olímpica en Barcelona 1992. “Su envergadura le ayuda a tener un gran primer servicio que seguro continuará mejorando. La derecha es poco ortodoxa, hace años no era un buen golpe, pero se nota todo el trabajo que lleva encima y por eso ha terminado siendo una derecha muy efectiva, aunque no sea bonita. Y con el revés tiene un guante. Por hacer balance, diría que sufre mucho cuando le varían las alturas por la zona de derecha, con los golpes cortados. Es un jugador joven, tiene mucho margen, aunque ya ha demostrado que cada año ha ido rompiendo sus objetivos”.

Álvaro Rama, comentarista habitual en Eurosport, destaca al ruso como un futuro referente. “Medvedev tiene uno de los mejores segundos servicios del circuito. Este golpe es fundamental en el tenis actual con el predominio que hay al resto. Teniendo unas bases técnicas firmes, para mí es el golpe que hoy día diferencia a un buen jugador de un gran jugador. Un detalle importante es que ha demostrado saber usarlo incluso ante los mejores jugadores, adaptándolo a cada partido. Para mí es uno de los pilares de esta consistencia que hemos visto. Ante tenistas de inferior ranking es un arma que destruye táctica y voluntad. Ante los mejores, un arma tremenda para igualar partidos”.

Su tenis asombra más por su efectividad que por su estética, pero es su mentalidad hermética la que le ha llevado a dar ese empujón definitivo hasta la élite. “En la final del US Open, cuando Medvedev empieza a remontar en el tercer set para luego dominar el cuarto, la sensación era de un control absoluto. Tuve la sensación de que Nadal se estaba enfrentando a un robot, a una máquina”, subraya Gómez, alguien que ha comentado más de 60 Grand Slams en televisión. “Pensé incluso que no iba a ser capaz de ganar, ni siquiera con esa marcha más que le suele meter Rafa a estos partidos. Lo único que podía ocurrir para que ganase era que Daniil empezara a fallar, sino era imposible. Esa sensación que tuvo Nadal es la que luego ha tenido el resto de rivales que se han enfrentado a Medvedev. Desde aquella final no le ha ganado nadie”.

Y es que tras aquel trago amargo en Nueva York, Daniil ganaría el ATP 250 de San Petesburgo y el Masters 1000 de Shanghái, encadenando 29 victorias en sus últimos 32 partidos. “Es un tipo valiente, parece que no le afectan los resultados. No le hemos visto grandes celebraciones con los éxitos que ha conseguido, pero tampoco le vimos muy triste tras perder el US Open, y eso que lo tuvo cerca. Tiene una especie de frialdad que impide que le afecte lo positivo de las victorias y lo negativo de las derrotas. Unido a esto, creo que tampoco tiene miedo a perder, lo demuestra cuando comienza a meter segundos saques como si fueran primeros. Así le remontó a Djokovic en la semifinal de Cincinnati, luego el serbio admitió que jamás le habían sacado así con segundos saques”, relata el almanseño.

Para muchos, Medvedev tiene ya todos los ingredientes para iniciar una nueva era, dejando atrás quince años de dictadura del Big3. “Es el primero de los jóvenes, desde hace bastantes años, que se parece mucho a Rafa y a Djokovic en cuanto a carácter, por lo súper competitivo que es y el buen talante que tiene”, manifiesta Arrese, un enamorado de su juego. “Es un tipo que ante las dificultades se supera. Tiene mucho descaro, ya lo demostró en el US Open cuando se encaró al público y se creció, eso es muy complicado de hacer. Para mí, será el primer jugador que rete realmente a Rafa, a Federer y a Djokovic. Veremos si además es capaz de transmitir a los demás jóvenes que también son capaces de hacerlo”.

Esta semana, con la celebración del Masters 1000 de París-Bercy, Daniil Medvedev buscará sumar una nueva final a su historial, sería la séptima consecutiva, la décima del año. Un tenista ligado al éxito desde que finalizara Wimbledon, protagonista en la entrega de trofeos de cada torneo que disputó, señalado desde hace meses como el hombre que deberá pasar página y empezar a escribir una nueva historia en el circuito profesional masculino. Ahora que ya conocemos sus armas y su carácter, disfrutemos de sus conquistas.