Historias Eurosport: El día que nació la Armada Española, y los millennials

España disfrutaba por aquel entonces de las victorias individuales de Sergi Bruguera, Arantxa Sánchez-Vicario y Conchita Martínez, pero nunca hasta entonces una hornada de tenistas españoles había golpeado el panorama tenístico internacional con tanta fuerza y contundencia. Es difícil definir dónde, cómo y cuándo se acuñó el término de Armada Española, pero es innegable que todo se cocinó bajo el influjo de unos nombres propios. Los de Àlex Corretja, Juan Carlos Ferrero, Albert Costa, Carlos Moyà o Félix Mantilla, entre otros. Aquellos jugadores rompieron todos los prejuicios del tenis nacional. Convirtieron a España en una potencia tenística de primer nivel.

Cierto que se atisbaban cambios desde hacía tiempo, pero hubo un punto de inflexión que lo marcó todo: La final de la Copa Davis del año 2000. España se impuso a Australia por 3-1. 100 años después de su nacimiento, el tenis nacional conquistaba su primera Ensaladera y se daba el pistoletazo de salida a más de tres lustros donde la Armada Española ha disfrutado de una media de entre 12 o 13 jugadores en el Top 100 de la ATP y de manera continuada. Siendo el país, junto a Francia y Estados Unidos, más representado en la élite mundial del tenis.

Aquella primigenia generación recibió el relevo de tenistas de primer nivel como David Ferrer, Feliciano López, Fernando Verdasco, Nico Almagro o Tommy Robredo, entre otros. Jugadores que consolidaron el empujón inicial de la Armada Española y que fueron protagonistas en primera persona del surgimiento y consolidación del mejor tenista español de la historia: Don Rafa Nadal Pareda. Un jugador superlativo que rompió cualquier expectativa generada. En aquella primera conquista de la Copa Davis en el 2000, Rafa Nadal era el joven imberbe que portaba la bandera junto a los tenistas de aquella histórica conquista. Una imagen premonitoria. Ya que bajo el influjo del jugador de Manacor, España creció como potencia tenística hasta límites insospechados. Hoy, en las vitrinas del tenis español lucen cinco Ensaladeras (2000, 2004, 2008, 2009, 2011).

Estos días, España afronta las semifinales de la que es la última Copa Davis tal y como la hemos conocido durante más de cien años. Lo hace con las bajas de Rafa Nadal y David Ferrer, y con una Armada que se presenta con nombres como los de Pablo Carreño, Roberto Bautista o Albert Ramos, a los que hay que sumar la eterna figura de Feliciano López o al incombustible Marcel Granollers. Tenistas, estos últimos, que mantienen viva la bandera de una vieja guardia que se extingue. En el 2019 y con el nuevo formato de competición, la Armada Española será otra cosa. Como dijo Gerard Piqué en una entrevista a El País: “Los millennials piden un tenis más emocionante”.