Entrevista Eurosport a Pedro Martínez: “Ahora veo que la vida es mucho más que el tenis”

Camino de los 27 años, Pedro Martínez (Alzira, 1997) explora una nueva realidad dentro del circuito. Mucho más relajado, mucho más sabio, mucho más preparado para afrontar las dificultades. Y cuando sopla el viento en contra, mucho más maduro para superarlas. Algunos dirán que es un tema de edad, pero hay otros elementos involucrados que explican este salto de calidad del tenista valenciano.

Empecemos por lo básico: ¿cuál es el componente fundamental para volver a estar arriba? La respuesta es simple: estar abajo. La temporada 2023 no fue sencilla para Pedro, expulsado fuera del top100 tras no defender los puntos en Santiago y obligado a sacar el remo para pelear dentro del circuito ATP Challenger. Le llevó un tiempo reencontrarse, descubrir al entrenador adecuado y localizar ese punto de confianza perdido, combinación que tomó forma en los últimos meses del calendario. Su final de curso estuvo repleto de alegrías, entre ellas, la llegada de su primer hijo, también llamado Pedro. Una serie de acontecimientos que le empujaron a desbloquear su mejor versión, tanto en lo deportivo como en lo personal.

La última prueba de este proceso la tuvimos la semana pasada en el ATP Challenger de Girona, donde Martínez conquistó su sexto trofeo en la categoría gracias a un recorrido brillante donde solamente se dejó un set por el camino. “El momento más complicado de toda la semana diría que fue en la final, justo en los últimos juegos, cuando tuve unas bolas de partido y casi se me complica todo, pero al final menos mal que pude cerrarlo”, reconoce el valenciano en exclusiva para Eurosport después de salir vencedor en la final ante Radu Albot por 7-6 y 6-4.

“Últimamente me he asentado mucho en el circuito Challenger: de los últimos cuatro que he disputado, he ganado tres y en el otro hice final”, valora el de Alzira acerca de sus recientes triunfos y su vuelta al top100. “Está muy bien, el objetivo es seguir recuperando el ranking y jugar por arriba siempre que pueda. Estoy jugando bien, estoy ganando partidos, así que solo pienso en seguir por esta línea”, sostiene con humildad, apartando la clásica pregunta de los objetivos a corto plazo. “He empezado bien el año, pero no me gusta ponerme objetivos, sé que llegar a los Juegos Olímpicos es muy difícil”, añade.

Y mientras Pedro conecta winners y voleas dentro la pista, Germán Gaich sonríe en la grada. El argentino fue la persona que apareció cuando más revueltas estaban las aguas, pero conocía bien la fórmula para tratar con este tipo de talentos. Tras viajar unos años con Fabio Fognini, su objetivo ahora era rescatar las mejores virtudes del español y añadirle algunas nuevas, un plan que hoy podemos catalogar de éxito.

Germán me ha aportado mucho, me pilló en un momento muy bajo de forma y de ánimo, sobre todo a nivel mental”, señala el jugador. "Había perdido mucha confianza, así que me hizo trabajar mucho. Lo mejor es que es una persona que siempre dice lo que piensa, no esconde nada. Él siempre va de cara, me guste o no me guste, aunque a veces el mensaje sea duro es lo que toca. Siempre ha sido honesto conmigo, diciéndome las verdades a la cara”, subraya el actual número 77 del mundo.

Tras un salto de casi 30 posiciones en estos tres meses de calendario y la recompensa de afrontar la gira de tierra batida desde una mejor posición, Pedro disfruta de una época radiante en su vida, donde la felicidad fuera de la pista le ha puesto a funcionar dentro de ella. “Desde que nació el nene me ha cambiado la perspectiva, ahora valoro más todas las cosas, he dejado a un lado esa ansiedad que te provoca a veces el deporte por temas de ranking y otros temas”, asegura desde la experiencia. “Estoy viendo que la vida es mucho más que estar centrado en el tenis, me ha hecho madurar bastante. Ser padre es el regalo más grande que he tenido en la vida”, concluye.