Serena destroza a Sharapova para coronarse

Empieza a ser una costumbre ver a Sharapova caer sin ofrecer oposición ante la pequeña de las Williams. Una jugadora superlativa que ha ganado a la tenista rusa en sus últimos once enfrentamientos y que además lo hace con una contundencia que una vez más sonrojó a la vigente número dos del mundo. "No debes tener miedo", esas fueron las palabras que el entrenador de la jugadora siberiana le dedicó a su pupila en uno de las ocasiones que acudió a pista a alentarla.

El poder de intimidación de la estadounidense funcionó a las mil maravillas en un primer set que apenas duró 30 minutos y donde solo la casualidad y una leve reacción de la rusa evitó el rosco. El arranque de la segunda manga fue un espejismo: más por los despistes de la americana que por los aciertos de la rusa, Sharapova logró romper el saque de su rival a las primeras de cambio y llevar el set a un 3-2 favorable, donde Serena recuperó el break.

En la previa del partido Sharapova aseguró que sí se veía capaz "de ganar a Serena". La realidad fue bien distinta: los últimos juegos fueron un festival de la pequeña de las Williams ante un manojo de nervios. Este es el cuarto título de la temporada de Serena, después de los logrados en Brisbane, Miami y Charleston, el séptimo de su carrera sobre tierra batida. Serena se convierte en la primera jugadora en la historia de este torneo que logra ganar el título dos años consecutivos.

Además lo ha logrado sobre la jugadora que en unas semanas defenderá el título en París, y con la que ha ampliado su balance de victorias a 13-2, ganando las 12 últimas desde la final del Masters del 2004. Ahora con 28-1 sobre arcilla, su candidatura a París se refuerza aún más, si las lesiones le respetan.

La ganadora de 15 títulos individuales del Grand Slam, incluso se atrevió a hablar en español en la entrega de trofeos: "Gracias a Dios, gracias a todos por estar, estoy muy feliz, gracias a María", dijo la campeona del torneo, que también en la final del año pasado contra la bielorrusa Victoria Azarenka se mostró inabordable. Ya con 50 títulos en su carrera, seis más que su hermana Venus, Serena es de sobra la jugadora con más galardones en activo, aunque lejos, muy lejos todavía de los 167 de Martina Navratilova.