El día en que Nadal no fue Nadal

PorEurosport

Publicado 31/03/2014 a las 17:04 GMT

Rafa Nadal cayó estrepitosamente ante Novak Djokovic en la final del Masters 1000 de Miami, en un partido donde estuvo muy lejos de su mejor tenis. Lento, inseguro y sin ritmo, el tenista español mostró muchas debilidades en su juego y dejó un reguero de dudas tras de sí.

Rafa Nadal

Fuente de la imagen: Eurosport

Los motivos de su derrota fueron muchos, pero sin duda hubo varias claves que hicieron inviable una victoria del balear: los excesivos errores no forzados, la inseguridad con el servicio, la falta de ritmo y chispa desde el fondo de pista y la incapacidad de generar bolas de break.

Nadal cometió 20 errores no forzados en apenas 1 hora y 24 minutos. Unos datos muy superiores a los que son habituales en su juego y que hablan por sí solos de los nervios y la falta de precisión de la que hizo gala Rafa durante todo el partido.

El balear perdió tres de los nueve juegos que disputó desde la línea de saque. Si antes del partido el jugador mallorquín ya advirtió que el saque sería clave, después la realidad demostró que no iba desencaminado: Nadal apenas consiguió un 59% de puntos ganados con su primer servicio, por el 85% de su rival.

Miami Masters

Nadal: "Es terrible que Djokovic lograra tanto premio sin arriesgar"

31/03/2014 a las 09:44

A los datos contantes y sonantes, hay que añadir las sensaciones que dejó el ocho veces campeón de Roland Garros sobre la pista. Si hay algo que destaca en su juego es la agresividad y el ritmo que imprime a sus partidos. Ni una cosa ni la otra estuvieron presentes en el partido. Lento, sin energía y falto de chispa, Nadal nunca pudo imponerse en los peloteos de fondo de pista.

Djokovic

Fuente de la imagen: Eurosport

Por último, el jugador de Manacor no dispuso más que de una bola de break en todo el partido. Precisamente en el primer juego del partido. Djokovic la salvó con mucha autoridad y ese fue todo el peligro que generó desde el resto el español, que en ningún momento tuvo opciones reales de romper el servicio de su rival.

En pocas palabras, un partido para olvidar del que el propio Nadal ha hecho autocrítica: “No voy a buscar pequeñas excusas, la justificación es que él ha sido mejor que yo y tengo que trabajar para estar a la altura. Es terrible que lograra tanto premio sin tener que arriesgar". Sin duda Nadal no fue Nadal en la final del Miami.

Vídeo relacionado:

Miami Masters