Masters Monte Carlo 2019 (Semifinales), Fognini-Nadal: La corona tendrá nuevo dueño (6-4 y 6-2)

Fabio Fognini. Mostrando su versión más excelsa y cuando está así, es uno de los tenistas más peligrosos del circuito. Capaz de lo mejor y lo peor, esta vez rozó la perfección para desarbolar a un Nadal incómodo, que no encontró la manera de hacer daño a un jugador que se movía como pez en el agua sobre la tierra batida monegasca. Es la tercera ocasión que consigue ganar a Rafa sobre tierra batida.

Rafa Nadal. No estamos a acostumbrados a ver una versión terrenal del manacorí sobre arcilla, pero no fue capaz de encontrar la forma de superar a Fognini con sus armas cayendo por quinta vez en su carrera en Monte Carlo. Molesto con el viento, el golpe liftado fue contrarrestado con facilidad en todo momento y la garra con la que se suele agarrar a los partidos ante las adversidades no le llevó a cambiar el sino del mismo cuando más cercano estaba el abismo.

Rafa Nadal no podrá defender su corona en Monte Carlo. Una afirmación que pocas veces se ha dado en los últimos quince años del primer Masters 1.000 de la temporada sobre tierra batida y que dado cómo se desarrolló la semifinal cobra un cariz mayor de sorpresa si cabe. Todo el mundo esperaba un partido difícil ante un imprevisible Fabio Fognini, que había llegado al duelo tras remontar ante Borna Coric y dejando fuera entre otros a Alexander Zverev, pero ni mucho menos podían los espectadores pensar que el italiano se iba a llevar con facilidad el pase a la gran final.

El viento incomodaba mucho a los tenistas en los primeros compases del partido, entrando en un carrusel de idas y venidas donde los restos salían beneficiados frente a unos imprecisos turnos de servicio. Parecía Nadal el primero en adaptarse a las rachas de aires, y remontaba un break inicial, encarrilando el set inicial. Nada más lejos de la realidad. Cuando lo tenía todo a su favor, emergió la figura de Fognini.

Con su estilo errático y mágico a partes iguales comenzó a dominar los peloteos desde el fondo de la pista, golpeando la bola a bote pronto y dejando los efectos de Nadal sin control en el dominio del juego, manteniendo al balear continuamente a la defensiva. Un cambio de color que iba a terminar por llevar el set al lado de un Fabio que era en estos momentos cuando más cómodo se sentía sobre la pista (6-4).

El golpe fue duro y Nadal tardó demasiado en digerirlo. Fognini se engrandecía desde su lado de la red, mientras que veía cada vez más cortos y atacables los golpes del manacorí, algo perdido en la búsqueda del antídoto, ante el veneno que le había inoculado el italiano en forma de gran juego. El daño estaba hecho y dos roturas consecutivas caían del lado transalpino para delicia de una grada con mayoría de compatriotas que vitoreaban cada ganador que salía de su raqueta.

Quedaba tiempo por el orgullo del campeón, que evitaba un rosco en la segunda manga, y parecía dominar en mayor medida los peloteos, pero fue nadar para morir en la orilla. Dos juegos más tarde, el italiano certificaba con su servicio la sorpresa más grande del torneo, dejando fuera a Nadal y clasificándose para una final donde será el máximo favorito ante Dusan Lajovic.