Nadal arrolla a Monfils en su estreno en el Mutua Madrid Open (6-3 y 6-1)

Rafa Nadal: Poderoso, incombustible, cómodo en la pista. Rafa volvía a Madrid tras conquistar el Mutua Madrid Open el año pasado e inicia la defensa del número uno e hizo gala de ello. Poderoso con la derecha, jugando mucho a cruzado de Monfils para provocar su fallo o sacar ventaja, se repuso de un inicio titubeante para salir victorioso en un partido más cómodo de lo que podía parece.

Gael Monfils: Tanta clase como juego anárquico. El francés llegaba renqueante tras sufrir una torcedura en el pie y presentar molestias en el tendón de Aquiles y pidió entrenar justo antes del partido para probarse y se presentó en la central aparentemente recuperado. Intercambiando golpes maestros con derechas demasiados largas, terminó claudicando ante un rival en mejor forma y mejor en casi todas las facetas de juego.

Nadal infunde respeto desde que salta a la pista y va comiendo la moral a sus rivales. Y eso que Monfils no es de esos jugadores que se arrugue o que le importe mucho el rival, pero aún así, ver al rey de la tierra enfrente tiene que imponer.

Pese a un inicio algo dubitativo donde tuvo que emplearse a fondo para salvar una bola de break, Rafa cogió el ritmo para empezar a mover a su rival de un lado a otro. Bolas profundas, reveses cruzados hasta provocar el fallo de un galo que pese a todo deleitaba con las dejadas. Una de ellas, sin mirar a la bola y girado hacia el tendido provocó el abucheo del público entendiéndolo como una falta de respeto hacia el idolatrado español. Un Rafa que aprovechó la única bola de break de la que dispuso para poner rumbo de crucero e ir intercambiando juegos para apuntarse el set. Monfils desperdició tres bolas de rotura ante un Nadal cómodo.

La segunda manga Nadal metió una marcha más y elevó su porcentaje de primeros servicios, suficiente para derrotar a un Monfils que seguía mezclando golpes prodigiosos con fallos de concentración. Poco a poco fue saliéndose del partido cediendo demasiadas bolas de break a un Rafa que ya caminaba hacia la victoria. Monfils se tocó el pie un par de veces, pero siendo consciente que el partido iba a concluir por la vía rápida. Nadal no bajó el pistón y acabó por apuntarse la victoria ante una pista central Manolo Santana entregada a su rey, el mismo que acumula 48 sets consecutivos sin perder en tierra y que busca seguir manteniendo la corona. Larga vida al rey.