Open de Australia 2016, Suárez-Gavrilova: Triunfo de veterana (0-6, 6-3 y 6-2)

Carla Suárez. Su regularidad le permite ser una de las tenistas a tener en cuenta en todo Grand Slam, y en el Open de Australia volvió a confirmarlo metiéndose entre las ocho mejores del torneo. Su victoria fue una gran prueba de madurez, reponiéndose de todos los contratiempos que se le presentaron, que no fueron pocos. Protagonizará un duelo de altura ante Agnieszka Radwanska en cuartos de final.

Daria Gavrilova. Desaprovechó su condición de local. Con un Rod Laver Arena volcado con la australiana nacida en Moscú, Gavrilova lo tenía todo a favor para protagonizar una nueva sorpresa en el cuadro femenino, pero le faltó constancia y templanza para contener la reacción de Suárez. Dejó buenos puntos para el recuerdo, pero se fue por la puerta de atrás y tendrá mucho que pulir en el ámbito psicológico de aquí al futuro.

El Rod Laver Arena vio caer un día antes a Garbiñe Muguruza, una de las grandes sorpresas del Open de Australia, pero Carla Suárez apareció para seguir defendiendo el buen nombre del tenis español ante Daria Gavrilova, tenista local que contó con el apoyo incondicional de la afición presente en la central de Melbourne. La de Las Palmas salió completamente bloqueada a la pista, lo que aprovechó Gavrilova para cerrar un set en sólo 25 minutos, llevada en volandas por la gente. Pintaban bastos para Suárez, que parecía que iba a acompañar a Muguruza en su vuelta a España, pero comenzó a imponer entonces todo su oficio y veteranía.

A sus 27 años, Suárez ya es una profunda conocedora de los partidos de Grand Slam, y comenzó la remontada paso a paso. Primero cerró las posibilidades de rotura a su rival, y una vez asentada con el servicio empezó a atacar con su mayor técnica, buscando las esquinas y llevando a su rival a una zona incómoda. Era Gavrilova la que tenía que demostrar paciencia en ese momento, y lo que encontró Suárez fue a una rival aún bisoña, rápidamente superada por la situación. La canaria dio un paso adelante más y empezó a buscar los breaks, encontrándolos con relativa facilidad.

Saltó una nueva alarma cuando Carla Suárez necesitó un tiempo muerto médico para tratarse de unas molestias en su rodilla derecha, pero no cambió mucho el rumbo del partido cuando volvió a la pista. Gavrilova cada vez estaba más nerviosa y la localía que antes la beneficiaba pasó a pesarle. Suárez cerró el último set con solvencia y, una vez pasado el susto, ya espera a Agnieszka Radwanska en los cuartos de final.

Las grandes carreras deportivas no se labran sólo protagonizando grandes partidos, sino sabiendo sacar adelante aquellos en los que todo parece torcerse. Carla Suárez dio una lección de saber estar ante Daria Gavrilova y está de forma más que merecida entre las ocho mejores tenistas en Melbourne. Agnieszka Radwanska afrontó un partido muy largo y exigente físicamente ante Anna-Lena Friedsam, por lo que el pronóstico es incierto. Las semifinales son una posibilidad real para Carla Suárez.