Open Australia 2019, Osaka-Kvitova: De princesa de cuento a reina del tenis (7-6(2), 5-7 y 6-4)

Naomi Osaka: Arrolladora, dominante y acabando contra varias rivales que se podría pensar que le harían sombra (Svitolina, Pliskova o Kvitova). La japonesa estuvo imperial en la final y contrarrestó sus fallos en las bolas de break con su poderoso saque y su calma tensa para llevarse los puntos clave. Repite título de Grand Slam y se alza a lo más alto del tenis femenino al asaltar el número uno de Halep. Hay reina para rato.

Petra Kvitova: Meritorio torneo para una luchadora en la vida, pero sin el premio de volver a ganar un Grand Slam. La checa selló su derrota en las bolas de break desaprovechadas (1/7) y en su exceso de errores no forzados (XX-XX) Debe marcharse con la cabeza bien alta de Melbourne en su vuelta a la élite y con un tenis que ha de seguir dando sus frutos.

La gran final femenina del Open Australia 2019 comenzó tal y como transcurrió el primer set, con calma chicha entre Osaka y Kvitova que parecían no estar jugándose el primer gran título del año y la posibilidad de salir de Melbourne como número uno del mundo.

En el primer set ambas tenistas fueron sacando adelante sus servicios de manera bien distinta. Mientras que la checa tuvo hasta cinco oportunidades de break sin poder aprovecharlas, en gran parte porque Naomi lo arreglaba con saques potentes, la japonesa solo tuvo una en el único juego al servicio donde Petra se despistó.

Con 5-4 a favor, Osaka intentó presionar a la checa que ni se inmutó y con dos geniales dejadas forzó el empate. Lo mismo sucedió en los dos siguientes juegos que precedieron a un tie-break donde ahí sí la japonesa fue muy superior y logrando dos minibreaks se apuntó una primera manga de 51 minutos de lucha, intercambio de golpes y de igualdad máxima.

Pero Kvitova no estaba dispuesta a rendirse. Logró por fin su primer break del partido (1/7 hasta ese momento) pero en el juego siguiente vio cómo la japonesa firmaba el contrabreak (1/5 en ese punto) para seguir viva en la segunda manga.

Ahí Osaka firmó un juego en blanco al resto para pasar a dominar el marcador (3-2) y encarrilar su partido. Pero Kvitova que ha pasado por una situación tan difícil en su vida como el tener que defenderse de un atracador en su casa y recibir varias cuchilladas en su mano que casi le obligan a dejar el tenis, no estaba dispuesta a dejarse ir. La checa salvó tres puntos de partido y rompió el saque en el noveno para firmar un 5-5 de máxima tensión. Ahí le llegó cierta presión a Naomi que vio cómo Petra no paraba y acababa firmando cuatro juegos seguidos para apuntarse la segunda manga (5-7) y forzar el desempate.

La asiática, muy frustrada y al borde de las lágrimas, se fue al baño para aprovechar y volver a centrarse antes de afrontar el tercer set. Dos primeros juegos cómodos al servicio para ambas, pero break de Osaka, ya más mentalizada tras su paso por "boxes", para romper el partido. Confirmó su rotura y salvó una en contra en el quinto para ponerse 4-2.

Pero Petra es mucha Petra y de nuevo salvó tres bolas de break para no evitar un 5-2 casi definitivo y volver a poner picante a la final (4-3). Pero de nuevo apareció el saque de Osaka, ese que hace furor en el circuito para firmar su saque en blanco y devolver la presión a su rival. Finalmente y empezando a llover para hacerlo más épico aún, Osaka cerró el partido en su saque (6-4)

El cuento de hadas ha pasado a best seller y de este modo Osaka, con un tenis arrollador acabó imponiendo su juego y conquistando su segundo título de Grand Slam. De premio, colocarse como número uno del mundo, algo que parece que va a mantener durante mucho rato para la nueva reina del tenis.

Y ya con campeona toca esperar al Djokovic-Nadal (domingo 9:30 en Eurosport 1 y Eurosport Player) para completar estas dos semanas apasionantes de tenis en este Open Australia.