Open Australia 2019, Djokovic-Nadal: La madre de todas las finales

Llegaban como número uno y dos del mundo y Novak Djokovic y Rafa Nadal no han hecho sino reafirmar que a día de hoy no hay un tenista que pueda hacerles sombra cuando están en forma y sin problemas físicos. Ni siquiera Roger Federer, que caía en octavos de final frente a Stefanos Tsitsipas dejando vacante el trono en Melbourne. El camino del manacorí ha sido de los que marcan época, sin ceder un set y solamente perdiendo su servicio en dos ocasiones, en la primera ronda frente a James Duckworth. El serbio quizás dejó algunas dudas, pero se ha encargado de disiparlas a golpe de martillo pilón arrasando a Lucas Pouille en las semifinales en un partido que según sus propias palabras fue “uno de los mejores” de su vida.

Parece que estuvieran predestinados a verse nuevamente en Melbourne, en una final que no es nueva para el primer Grand Slam del año, ya que en 2012 disputaron la más larga de la historia con cinco horas y 53 minutos de partido (6-7, 6-4, 7-6, 6-7 y 6-4). Visto el nivel mostrado por ambos en la presente edición del torneo, el partido del domingo promete y mucho, con dos jugadores bastantes peldaños por encima del resto en las dos semanas de competición del cuadro masculino que cerrarán el 27 de enero con el duelo por el título.

De los 52 enfrentamientos anteriores, la rivalidad de la historia del tenis con más partidos disputados, Djokovic tiene el cara a cara favorable (27-25), llegando a encadenar hasta siete victorias en su momento sin ceder ni un solo set. Nadal consiguió revertir esa racha en las semifinales del Masters 1.000 de Madrid 2017 y en las de Roma 2018, sin embargo, el serbio volvió a las andadas en Wimbledon 2018.

El actual número uno del mundo volvía a encontrar sus mejores sensaciones en la pista y Rafa Nadal no dio en ningún momento su brazo a torcer. Tras más de cinco horas sobre la pista central del All England Tennis Club de Londres, ‘Nole’ derrotaba al balear en semifinales en su camino a un nuevo título en Wimbledon (6-4, 3-6, 7-6(9), 3-6 y 10-8), el cuarto, en uno de los mejores partidos de la temporada pasada sin lugar a dudas.

Nadal y Djokovic se conocen a la perfección y más en una final de Grand Slam donde ya se han visto las caras en siete ocasiones hasta la fecha. En la primera, el español derrotó en Roland Garros al serbio en 2010, posteriormente ‘Nole’ encadenaría tres victorias consecutivas en Wimbledon y US Open 2011 y en el Open de Australia 2012. Desde entonces no sabe lo que es ganar al español que levantó el título en Roland Garros 2012 y 2014 y en el US Open 2013.

Los datos dejan clara la igualdad entre dos tenistas superlativos que lucharán por apuntar sus nombres nuevamente en los libros de historia, algo que ya han hecho en muchas ocasiones. En el caso de Rafa Nadal, se convertiría en el primer jugador en la Era Open en ganar como mínimo en dos ocasiones todos y cada uno de los Grand Slams, además de ponerse con 18 en su palmarés, a dos de los 20 de Roger Federer. De hacerlo Djokovic, superaría al suizo y a Roy Emerson en número de títulos en Melbourne (están empatados los tres con seis), y sumaría 15 en su palmarés, rompiendo la equidad con Pete Sampras como el tercero mejor de todos los tiempos.

El duelo está más que servido y ambos jugadores llegan en el mejor momento posible para afrontar el reto. Ahora solamente queda disfrutar en Eurosport (domingo 27 de enero a las 9:30 hora española) de un partido con tintes épicos antes de comenzar, de futuro incierto, pero que casi con total seguridad, hará disfrutar a todos los aficionados a lo largo del mundo. Nadal y Djokovic jugarán por engrandecer su leyenda, un aura que ya les coloca como dos de los tenistas más grandes de todos los tiempos.