Open Australia 2019, Tsitsipas-Federer: El campeón dice adiós (6-7(11), 7-6(3), 7-5 y 7-6 -5-)

PorPablo Sarmiento

Actualizado 20/01/2019 a las 13:48 GMT

Stefanos Tsitsipas protagonizó la mayor sorpresa de la presente edición del Open de Australia eliminando al actual campeón, Roger Federer (6-7(11), 7-6(3), 7-5 y 7-6(5)), que no podrá sumar un nuevo Grand Slam a los 20 que ya tiene en su palmarés. El jovencísimo tenista griego no cedió en su empeño a pesar de caer en la primera manga y jugará con Roberto Bautista por un puesto en semifinales.

Roger Federer vs Stefanos Tsitsipas, Australian Open 2019

Fuente de la imagen: Getty Images

Personajes

Stefanos Tsitsipas. Presente y futuro del tenis mundial. El jugador griego firmó la mayor victoria de su corta carrera deportiva y se verá las caras con Bautista en cuartos de final. No se vino abajo cuando más presionaba Federer al resto y aprovechó mejor las oportunidades que el 20 veces ganador de Grand Slam para dar la auténtica campanada del cuadro masculino.

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Roger Federer. Los fallos le condenaron en la segunda manga y la imprecisión acabó por enterrar las oportunidades del suizo en Melbourne. Ganador de las dos últimas ediciones del torneo, no podrá batir el récord de Roy Emerson de seis títulos, algo que solamente quedará en manos de Djokovic si acaba imponiéndose en el Open de Australia.

Nudo

El actual campeón del torneo, Roger Federer, se ponía nuevamente el mono de trabajo en la Rod Laver Arena para disputar su duelo más complicado con diferencia en esta edición del gigante australiano en Melbourne. Un pujante y joven Stefanos Tsitsipas quería dar la campanada ante todo un referente y leyenda de la nueva generación del tenis, donde el griego parte como una de las principales cabezas visibles, con opciones de poner conquistar un Grand Slam en un futuro no muy lejano.

La empresa no era fácil para Tsitsipas, que encima veía como en su primer juego del partido recibía dos ‘warnings’, pero su cabeza no se fue de la pista ni mucho menos y plantó batalla ante un Federer, que también tenía sus más y sus menos con el juez de silla. Dos oportunidades de rotura desperdiciaba el suizo en toda la manga, que se encaminaba sin remedio hacia el tiebreak.

Un desempate intenso, donde hubo alternancia en el marcador hasta el extremo y que se decidió por la mayor veteranía de Roger en los momentos clave. El partido superaba la hora de juego y Federer acababa por cerrar un set en el que había quedado claro que el griego no había llegado por casualidad a los octavos de final del Open de Australia (6-7(11)).

Era Federer el que presionaba más al resto ante Tsitsipas y el que contaba con mayor número opciones de rotura y de set, pero contra todo pronóstico, no conseguía consumar una situación que le hubiera permitido romper la moral del griego. Sin embargo, esta situación fue minando su capacidad de ganar la segunda manga, sobre todo cuando el desenlace del parcial volvió a dirimirse en el desempate.

Fue en ese momento cuando la mejor versión de Stefanos salió a flote en la Rod Laver Arena. Tomó ventaja con un minibreak y no dejó reaccionar al suizo, algo abatido tras desperdiciar su oportunidad. Federer tenía un hueso duro de roer delante y era plenamente consciente de que iba a tener que subir su nivel de tenis para llegar a los cuartos de final (7-6(3)).

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El partido que durante muchos momentos donde estuvo con la balanza entre ambos prácticamente equilibrada fue virando peligrosamente para el campeón hacia el lado del griego, que dejaba de sufrir con su servicio y presionaba cada vez al resto hasta encontrar la primera rotura del duelo. Era la definitiva para cerrar el tercer set y poner patas arriba a la grada. Federer estaba completamente contra las cuerdas y las sensaciones en ese momento no eran ni mucho menos positivas (7-5).

La presión de poder hacer algo grande en Melbourne no atenazó la mano de Tsitsipas, que cuando pudo cerrar el partido, no lo dudó en el tiebreak. Primero Federer había intentado remar contracorriente, pero no terminaba de cambiar un sino que le iba a llevar a caer en octavos de un Grand Slam muy propicio en los últimos años (7-6(5)).

La afición griega acabó en una desbordante alegría fuera de la Rod Laver Arena y en la pista Tsitsipas confirmaba la gran sorpresa. Será Stefanos el que se enfrente a Roberto Bautista por un puesto en las semifinales con el horizonte de poder cruzar con Rafa Nadal o Frances Tiafoe. Lo que es seguro es que el joven tenista heleno no olvidará fácilmente el día en el que consiguió ganar a Roger Federer.

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