Open Australia 2019, Tiafoe-Nadal: Horizonte despejado (11:00 E1)

“Sólo he perdido dos servicios y he ganado muchos puntos al saque o con la derecha posterior”, aseguraba Nadal a Eurosport tras su exhibición ante Tomas Berych en los octavos de final. La evolución en su servicio, clave a la hora de acortar los partidos, está siendo fundamental para mantener el físico del español a punto de cara a las rondas finales de un torneo que no gana desde hace diez años. Mientras jugadores importantísimos en el cuadro como Roger Federer o Alexander Zverev caían eliminados, el resultado de los partidos de Rafa siempre ha terminado siendo el mismo, tres sets y a descansar.

Porque Nadal está siendo más incisivo con su primer servicio sumando más puntos rápidos y con una mayor velocidad de la bola una vez bota en el cuadro de saque contrario. “Saqué más primero, es el camino que lleva el tenis y no se puede ir en contra del tenis, es algo más mental que otra cosa por mi modo de entender el tenis", explicaba el manacorí. Cuando se mete entre ceja y ceja algo en la prodigiosa cabeza del ganador de 17 Grand Slams, difícilmente no va a ser capaz de acometer un cambio.

Su rival en cuartos de final será la gran revelación del torneo, Frances Tiafoe, inédito en un partido de estas características y en cuanto a enfrentarse a Nadal se refiere, que sin embargo se ha ganado el cariño de los aficionados dada la mezcla entre emoción y exhibicionismo en sus celebraciones, una vez que el estadounidense ha ido pasando rondas contra todo pronóstico. Primero fue Kevin Anderson en segunda ronda y posteriormente Grigor Dimitrov en octavos, los que ya han probado el buen hacer del recién cumpleañero con una raqueta a sus 21 primaveras.

Pero el nivel mostrado por Nadal, cercano a la excelencia en los dos primeros sets de su compromiso de octavos contra Berdych, no le debe hacer temer a ningún jugador dentro del circuito de la ATP. Es más, el miedo deberían tenerlo los demás porque el juego de Rafa hace recordar a su dominio en Roland Garros, donde sabe lo que es ganar en once ocasiones. Además, el horizonte parece más despejado de cara a las semifinales, una vez fuera el actual defensor de la corona, que no sabe lo que es llegar a esa ronda en Grand Slam desde que precisamente lo consiguiera hace un año, Roger Federer.

Stefanos Tsitsipas y un gran Roberto Bautista pelearán por el otro puesto en semifinales reservado a la parte baja del cuadro. La pena nos podría llevar a la nostalgia de no poder disfrutar de unas semifinales entre los dos más grandes de la historia, sin embargo, el camino de Nadal ha quedado despejado y si sigue jugando como durante sus cuatro primeros partidos, puede hacer algo grande en Melbourne, diez años después.