Open de Australia 2022 | Matteo Berrettini, Rafa Nadal y las coincidencias para soñar más que nunca con el 21º Grand Sla

El fenomenal triunfo de Rafa Nadal ante Matteo Berrettini en la semifinal del Open de Australia 2022 ha despertado muchos recuerdos en la memoria del aficionado al tenis. El primero nos lleva a la semifinal del US Open 2019, el primer enfrentamiento de ambos jugadores que supuso el penúltimo peldaño hacia el triunfo final de Nadal en el que fue su último Grand Slam sobre pista dura. El italiano, que se consagró en aquel torneo, fue el penúltimo escollo de Nadal hacia el título final y cayó derrotado ante el balear por 7-6 (6), 6-4 y 6-1. En 2022, la historia se repitió aunque Nadal necesitó un set más para imponer su superioridad.

Caprichos del destino, Berrettini llegaba a ese partido tras haber derrotado en cuartos de final a Gaël Monfils en un partido heroico que se decidió en el tie-break del quinto set. El galo, precisamente, fue el rival de Berrettini en los cuartos de final de este Open de Australia 2022 en un duelo que también se fue al quinto parcial con victoria para el jugador romano.

Si miramos más allá, el rival del campeón español en aquella final del US Open 2019 fue Daniil Medvedev, gran favorito en la parte baja del cuadro para estar en el partido por el título del próximo domingo y principal candidato a la corona en ausencia de un Novak Djokovic que tampoco guarda buen recuerdo de aquella edición del torneo estadounidense. El ruso tendrá enfrente la oposición de Stefanos Tsitsipas después de haber superado un compromiso más que difícil en los octavos de final ante Félix Auger-Aliassime, en el que muchos consideran ya como el mejor partido del torneo.

Si esta edición ha sido accidentada para el serbio por todo su conflicto con el gobierno australiano, aquel US Open no fue nada positivo, con una lesión en el hombro que le obligó a abandonar en octavos de final su partido ante Stan Wawrinka y decir adiós a un torneo al que acudía como principal candidato tras sus triunfos ese mismo año en el Open de Australia y Wimbledon. Dos años y medio después, su polémica en la entrada al país y su posterior deportación de Australia han despejado el camino para el resto de aspirantes, algo que ha aprovechado Nadal para apuntarla aún más su favoritismo.

La fiabilidad de Nadal en las semifinales del Open de Australia supone otro motivo para ser optimistas, ya que ha ganado cinco de las seis que ha disputado, habiendo perdido solamente ante Jo-Wilfried Tsonga en 2008. Los precedentes y las coincidencias acompañan al manacorí en un épico camino hacia el 21º, más si cabe por su velocidad de vértigo para revertir unos últimos meses marcados por las lesiones y los problemas que le llevaron incluso a pensar en no viajar a Melbourne. Es imposible no creer en Rafa.