Almagro coge moral

Almagro, que disputaba su cuarta final en 2011 (se impuso en las de Buenos Aires y la brasileño Costa do Saouipe), logró su triunfo tras dos horas y diecinueve minutos de un partido igualado. Además, mantiene su condición de invicto ante Hanescu, al que ha derrotado en las cuatro ocasiones en que ambos se han enfrentado.

Lo hizo, además, ganando un partido que se le puso cuesta arriba tras ceder el primer set en el decisivo decimotercer juego, donde cada uno cedió su saque en tres oportunidades.

Luego mejoró Almagro con su saque y ello le permitió igualar la contienda al hacerse con el segundo set. En la definitiva tercera manga, en la que Almagro logró siete de los diez puntos de saque directo que logró en el partido, el murciano supo hacerse en dos ocasiones con el servicio de Hanescu y poco importó que cediera en uno el propio.

Almagro se impuso por 6-3 y se hizo con su tercer triunfo en el año 2011, donde lleva 31 partidos ganados (24 sobre tierra batida) y tan sólo 9 perdidos, y evidencia llegar en buena forma al reto parisino de Roland Garros.