Masters 1.000 París: Nadal y el lado oculto de la ciudad de la luz
Publicado 29/10/2018 a las 17:47 GMT+1
Rafa Nadal es el auténtico e indiscutible rey de París, tenísticamente hablando, con sus once títulos en la tierra batida de Roland Garros. Sin embargo, si hay un Masters 1.000 que se le ha atragantado a lo largo de su carrera, ese es el de la capital francesa, donde volverá en 2018 con ganas de acabar con la maldición que le impide conseguir el título, superados sus problemas de rodilla.
Rafael Nadal - Paris 2017
Fuente de la imagen: Getty Images
Precisamente la rodilla provocó que la temporada pasada el manacorí tuviera que abandonar antes de poder disputar los cuartos de final en París-Bercy ante el sorprendente serbio Filip Krajinovic. El título de un torneo marcado por las ausencias en las ronda finales acabaría cayendo del lado de Jack Sock, que se metería gracias a ese trofeo en las Nitto ATP Final de Londres. Para Nadal fue una muestra más de que su cuerpo necesitaba un descanso de cara a recuperarse físicamente como se evidenció en la Copa de Maestros.
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Pero la historia negativa del español con este torneo viene desde principios de su carrera, y es que de los nueve Masters 1.000 que conforman el calendario, es el que más ha tenido que renunciar a lo largo de su carrera y el único donde no ha ganado (con la salvedad de Shanghái donde tampoco ha triunfado pero sí lo hizo en Madrid 2005 cuando se disputaba en pista dura). Solamente en la primera edición donde estuvo presente fue capaz de alcanzar la final, cayendo ante David Nalbandián con claridad en 2007 (4-6 y 0-6).
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Rafael Nadal - Paris -Bercy 2017
Fuente de la imagen: Getty Images
En su carrera, Nadal ha tenido que bajarse de un cuadro en París-Bercy en siete ocasiones (2005, 2006, 2010, 2011, 2012, 2014 y 2016), después de que consiguiera su primer título de Grand Slam en Roland Garros 2005. A ello hay que unir el abandono del año pasado, en un torneo en el que ha estado presente seis veces, con bastante mala fortuna. A la final de 2007 habría que sumar las semifinales de 2009 (donde cayó ante Djokovic) y 2013 (fue derrotado por Ferrer), como sus mejores resultados.
Rafa vuelve tras estar ausente prácticamente durante dos meses, después de que se viera obligado a abandonar en las semifinales del US Open ante Juan Martín del Potro, debido nuevamente a su maltrecha rodilla derecha. Una piedra de toque importante para el número uno mundial, que tendrá que defender esa condición ante el empuje de Djokovic, que se encuentra únicamente a 215 puntos de distancia en la clasificación ATP, sin nada que defender, y pendiente de los 180 que Nadal posee de los cuartos de final del curso pasado. De momento, el posible enfrentamiento entre ambos, dado que son los cabezas de serie número uno y dos del torneo, tendría que esperar a una hipotética final. Este miércoles se producirá el debut de Rafa en París.
El tenista balear también evitará en su lado del cuadro a un Roger Federer ausente en 2017, por lo que podría verse las caras en cuartos con Dominic Thiem o el crecido Borna Coric, y en semifinales ante Alexander Zverev. Un cuadro exigente, pero que podría servirle como puesta a punto de cara al gran objetivo de aquí a final de año, conquistar por primera vez la Copa de Maestros, otro de los torneos donde parece que pesa sobre él una maldición.
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