Nadal-Carreño: Remontada hacia semis frente al muro asturiano

El partido empezaba con intensidad y no hacía sino demostrar el nivel que había llevado a Pablo Carreño a los cuartos de final frente a un Nadal que, a pesar de la sorpresa al ver el gran acierto del asturiano desde el fondo de la pista y con su primer servicio, ni mucho menos rehuyó la batalla en un primer set de gran intensidad y mucho ritmo. El número dos mundial se mantenía como podía frente a los cañonazos que le llegaban desde el otro lado de la red, salvando la primera oportunidad de rotura que le llegaba en contra y sin encontrarse cómodo al resto.

Caían los juegos a favor del hombre al servicio, pero las sensaciones de Carreño le hacían estar un peldaño por encima del balear, que se ponía el mono de trabajo para agarrarse a la pista cubierta de París-Bercy. No era suficiente y a la segunda oportunidad, el break era una realidad (3-4). No necesitaba más el asturiano y cerraba el set inicial sin sobresaltos y con un tenis que le hacía soñar con poder superar a Nadal por primera vez en su carrera, en el séptimo enfrentamiento entre ambos (4-6).

No suele bajar los brazos Nadal ante situaciones adversas y contra Carreño no fue una excepción. El asturiano seguía jugando con confianza sobre la pista, pero encontraba un Rafa más sólido desde el fondo y que poco a poco mejoraba las sensaciones y encontraba más oportunidades al resto mientras que su rival cometía más errores, algo normal dado el nivel mostrado en la primera manga.

El duelo entró en una fase nueva, donde los puntos se acortaban y donde era Nadal el que parecía encontrarse más cómodo, tanto al servicio como al resto. A pesar de ello le costó tomar ventaja frente a un Carreño tocado por la varita mágica, viviendo una tarde en la que parecía salirle todo bien. Llegó el momento esperado por el balear y a la primera oportunidad de set no dejaba escapar a su presa para forzar la tercera manga (7-5).

Nadal encontró las sensaciones, subió todavía más el ritmo y comenzó a sacar de su raqueta un mayor número de golpes ganadores que acabaron por dar el golpe de gracia a Carreño, que notó en exceso el haber cedido la segunda manga. Los errores se acumulaban en su lado de la pista y lo que era dominio en el primer set, se convirtió en defensa de lado a lado para mantenerse como podía con vida en el partido.

Con el break siguió apretando Nadal y cerró el partido frente a un Pablo Carreño que cedió con honores, a pesar de perder las pocas opciones que tenía de meterse en las ATP Finals (6-1). El número dos mundial se medirá Alexander Zverev en las semifinales, igualando como mínimo su actuación en 2019, donde ni siquiera pudo jugar ante Denis Shapovalov.