Deportes populares
Todos los deportes
Mostrar todo

Entrevista con Paula Badosa: “Antes me tomaba las cosas como una amenaza, ahora como un reto”

Fernando Murciego

Actualizado 11/05/2021 a las 11:19 GMT

Si algo nos ha confirmado este último Mutua Madrid Open es que Paula Badosa ya no es ningún proyecto. A sus 23 años y tras firmar sus terceras semifinales del año, la española ya es una realidad, con los pies en el top50 y capaz de competir ante cualquiera. Eurosport ha hablado con ella para conocer las claves de esta salto de calidad en su carrera.

Paula Badosa en el WTA de Madrid

Fuente de la imagen: Getty Images

Vaya semana, Paula.
Ha sido una semana muy intensa, con muchas emociones, encima en casa. Requiere de mucha energía, es apasionante ver a toda esa cantidad de gente venir a verte. Cuando hay público las emociones se multiplican, ahora por ejemplo estoy viendo Roma y allí se juega a puerta cerrada.
Te has quedado fuera de Roma por llegar tan lejos en Madrid, no todo podía ser positivo.
Sería lo único negativo de esta semana, un partido más y habría tenido un SE en Roma. Pero bueno, a principios del torneo hubiera firmado llegar a semifinales y perderme Roma. Está bien así, necesitaba descansar ahora un par de días porque han sido unas jornadas frenéticas. No es lo mismo hacerlo bien en el torneo de Madrid que hacerlo bien en Beijing, por ejemplo. En casa todo se magnifica, se suman las ganas que tenía de hacerlo bien, los acontecimientos aquí desgastan más.
¿Qué has hecho estos últimos días?
Intento desconectar lo máximo posible, aunque también es bonito que la gente quiera hablar contigo, saber cómo estás o hacerte entrevistas. El día después de semifinales fue de descanso absoluto: estar con amigos, con la familia y pasarlo bien dentro de lo que cabe. Aproveché al máximo esas 24 horas, pero al día siguiente ya tocaba volver a trabajar y centrarme en lo que viene. Esta es la parte más dura del tenista, no poder celebrar mucho las victorias porque enseguida tienes otro partido, otro torneo. Tampoco puedes desconectar demasiado, cada semana tienes que estar alerta, el nivel ha subido muchísimo y ahora puedes perder con cualquiera.
¿Sueles leer lo que se escribe de ti?
Hace tiempo no me gustaba leer nada, el tema de las expectativas me hizo mucho daño, aquello me superó. Era una época donde no estaba preparada, no había trabajado el aspecto mental, ni siquiera el tenístico. Era muy joven y tocaba la bola muy bien, pero el resto de cosas necesarias para ser tenista profesional no estaban. Quitando esa época, creo que es muy positivo tener presencia en medios de comunicación, que la gente crea en ti, que comenten cosas positivas. Me gusta jugar en pistas grandes, que la gente venga a verme, me hace sentirme arropada.
La sensación es que ahora, el día que pierdas un partido, no será por temas de presión. Será porque la otra fue mejor.
Eso es de lo que más orgullosa estoy. Antes me afectaba muchísimo, ahora noto que he madurado, he dado pasos muy grandes en ese aspecto, pero también lo he trabajado mucho. Es clave tener un buen entorno, escuchar mucho a mi gente, aprender de los que tienen más experiencia que tú… todo eso me ha ido generando una nueva mentalidad. Ahora, cuando leo comentarios, los acepto mejor. Sé que forma parte de esto, es el precio que pagas por estar expuesta y ser tenista profesional. Ahora el día que pierda un partido, no será por falta de concentración o por una mala preparación, sino porque la otra estuvo más acertada. Por ahí pasa mi gran mejora.
En tu camino a semifinales de Madrid, ¿qué partido fue el más duro?
Mentalmente, el de Sevastova. Pero fue en el momento, ella estaba jugando a un nivel muy alto y me costaba seguirle. Si hablamos de nervios previos al partido, creo que el más difícil fue el de cuartos de final, contra Bencic. Ese día Javi (Martí) tuvo que hacer un gran trabajo mental conmigo, estaba realmente tensa. Eran mis primeros cuartos, quería seguir ganando, pero lo más peligroso era que había ganado a Bencic semanas atrás y eso podía ser engañoso mentalmente. Para mí Belinda, aunque sea de mi edad, es una súper estrella, ha sido Nº4 del mundo. Cuando has ganado a una jugadora hace poco, tu subconsciente te dice que ahí tienes una buena oportunidad, te olvidas que es Belinda Bencic. Luego, por suerte, lo afronté muy bien.
A Barty también le habías ganado hace poco.
En parte sí, pero al final es una Nº1 del mundo, la situación era un poco diferente. Ella venía ganando muchos partidos seguidos y mostró un gran nivel.
¿Perder con la Nº1 del mundo ayuda a tomarse mejor la derrota?
Dos horas después, igual un poco sí (risas). Tengo muy mal perder, lo reconozco, aunque es algo que estoy mejorando. Pero me cuesta, ahora me viene a la cabeza mi imagen yéndome de la pista, llorando, no fue fácil. Me encanta ganar, por eso me cuestan esos momentos, además en casa todo es más emocionante. Luego en frío lo piensas y te das cuenta que has jugado con una Barty, que ha jugado muy bien, que tú llevabas mucho desgaste… es comprensible. Firmaría perder todas las semanas contra la Nº1 del mundo.
De momento, tú ya estás entre las 50 mejores del ranking. ¿Satisfecha o quieres más?
Es un buen número. No sé si estar top50 era un objetivo a principio de año, pero estaba claro que una de las metas era subir el nivel e ir escalando en el ranking. Lo veo como una consecuencia de todo el trabajo.
A seguir escalando.
Siempre he soñado con estar arriba, mucho más arriba, estar entre las mejores, así que me alegra mucho haber dado ese salto. Con este resultado me aseguro también estar en los Juegos Olímpicos, algo que hace unos meses estaba muy lejos.
Define “estar entre las mejores”. ¿No lo estás ya?
Depende de cómo lo veas. Realmente, una chica que esté top300 ya está entre las mejores, tiene mucho valor llegar hasta ahí en un deporte como el tenis, con millones de personas intentándolo. En mi caso, siempre he sido muy ambiciosa, llevo demasiado dentro este deporte, por eso sueño con ganar grandes torneos, jugar en pistas centrales y todo ese tipo de éxitos. El sueño es llegar a estar entre las diez o veinte primeras. Ahora he llegado a semifinales del Mutua Madrid Open, ojalá pronto pueda lograr algo así en un torneo de Grand Slam.
Imagina llegar al top10, o ganar un Grand Slam. ¿Tienes miedo de volver a sufrir por la exigencia y las expectativas?
[…] Una pequeña parte de mi cabeza sí que lo piensa, pero creo que todo el mundo tiene ese pequeño miedo. ¿Me volverá a pasar lo que ya sufrí años atrás? ¿Volveré a sentir otra vez una presión tan grande? En un pequeño porcentaje sí que lo pienso, pero en un porcentaje mucho más amplio sé que ya he pasado por eso, sé cómo superarlo, tengo las herramientas y sé lo que debo hacer. Además, tengo un gran equipo detrás. Siempre he pecado de tener entornos que igual me desestabilizaban, ahora sé que no me volverá a pasar.
Háblame de Javi, lo que estáis haciendo es tremendo.
Más allá de mis resultados, lo primero que tengo que subrayar de Javi es lo mucho que me alegro por él, se lo merece más que nadie después de todo lo que ha sufrido con este deporte. Los dos vivimos por y para el tenis, a todas horas, estamos todo el día viendo partidos, analizando jugadoras, comparando resultados, esto es precioso compartirlo, lo hace todo más bonito.
¿Qué le hace ser tan buen entrenador?
Tiene una capacidad de aprender muy rápido, es una persona muy inteligente. La gente no se acuerda pero Javi el año pasado estaba jugando torneos, ¿cómo se puede adaptar alguien tan rápido al rol de entrenador? Además con una jugadora que le iba a traer cierta presión, esto es mucho más complicado siendo tan joven. Encima él venía del circuito masculino, pues de un día para otro ya se conocía todo el circuito WTA. Le pone muchísimas ganas.
¿Qué te aporta que no tuvieras?
Mentalmente aprendo mucho de él, sabe mejor que nadie lo mucho que se sufre dentro de la pista, entiende mis nervios, mis miedos, sabe perfectamente lo que significa tener ese afán de superación. Comprende todas las emociones que tengo, me ayuda muchísimo tácticamente y físicamente me ha puesto a trabajar con un preparador físico de primer nivel (David Antona). Ha puesto todas las piezas en su lugar, es el mejor entrenador que he tenido.
La semana que viene juegas Belgrado y luego Roland Garros. ¿Qué significa volver a París?
Es un torneo que me encanta, le tengo mucho cariño. Allí es donde empezó toda mi historia, el lugar donde la gente pensó por primera vez que podía convertirme en una gran tenista. Justamente, mi mejor resultado de Grand Slam ha sido allí, además se juega en tierra batida, todo cuadra para que me sienta cómoda.
¿Tienes ganas?
Muchísimas. Quizá en otro momento de mi carrera te hubiese dicho: ‘Que no llegue este torneo’. Por la presión, por defender octavos de final, por el desgaste mental, etc. Ahora lo veo de forma diferente. Antes me tomaba las cosas como una amenaza y ahora me las tomo como un reto. Tengo muchas ganas de que llegue, que me toque quien sea en primera ronda, solo quiero competir. Este año llegaré con muchos partido encima, espero que eso también me ayude para hacerlo bien.
Únete a Más de 3 millones de usuarios en la app
Mantente al día con las últimas noticias, resultados y deportes en directo
Descargar
Temas relacionados
Compartir este artículo
Anuncio
Anuncio