Nadal, Montreal

"No creo que jugara mal, pero en los momentos decisivos no jugué bien. Creo que jugué lo suficientemente bien para ganar el partido. Pero esto es tenis. Lo único que puedo hacer es felicitar a mi rival y seguir trabajando para Cincinnati", afirmó al término del partido Nadal.

El número dos del mundo destacó los momentos clave que dejó escapar. "Tenía que haber cerrado el partido con el 5-3 en el tercer set. También tuve opciones para cerrarlo en el segundo, estaba jugando bien y el marcador iba 6-1 y 3-1, con un gran nivel de tenis", apuntó.

De todos modos, para Nadal es la ley del tenis. "Estás ganando sin muchos problemas, cometes un error, tu rival empieza a servir muy bien y a jugar con más agresividad", añadió el de Manacor.

Por último, no dudó en alabar a su rival, el croata Ivan Dodig, por haber jugado "muy bien y muy agresivo". "No sintió la presión en los momentos importantes. Al final del partido a mí me ha faltado un poco de suerte", finalizó.

Nadal no perdía a las primeras de cambio en un torneo, desde que lo hiciera ante Juan Carlos Ferrero en Roma en 2008 (7-5 y 6-1). Sin embargo, en aquella ocasión arrastraba molestias tras vencer consecutivamente en Montecarlo y Barcelona.

En pista dura, Nadal no caía en segunda ronda desde que se viera forzado a retirarse en Cincinatti en 2007 ante el argentino Juan Mónaco por lesión. Precisamente en Cincinatti, Nadal querrá retomar la senda de la victoria. El torneo estadounidense es uno de los cuatro Masters 1000 que el español nunca ha logrado conquistar (junto a Miami, Shanghai y París).