Roland Garros 2016, Suárez-Putintseva: Carla deja sola a Garbiñe (5-7 y 5-7)

Carla Suárez. Las frías jornadas que se están viviendo en París, más propias del invierno que del mes de junio, lastraron el rendimiento de la tenista canaria. A Suárez le costó mantener la paciencia con las constantes y desesperantes bolas altas que le enviaba Putintseva, hasta el punto de ceder su servicio en el momento clave del segundo set, cuando todo parecía en su mano para alargar el partido. Dice adiós al torneo frente a una tenista que aún no ha cedido una sola manga en todo el torneo.

Yulia Putintseva. La joven tenista de origen ruso y nacionalidad kazaja está convirtiéndose en una de las grandes sorpresas de Roland Garros 2016. Sólo Serena Williams y Timea Bacsinszky, dos cabezas de serie, han sido capaces de reservar su puesto en cuartos de final sin perder un set, y a ese selecto grupo se ha unido la número 60 de la clasificación WTA, que la próxima semana avanzará varios escalones en el ranking.

La acumulación de partidos tras dos jornadas extremadamente lluviosa desterró a Carla Suárez y Yulia Putintseva a la pista dos del complejo tenístico de Boulogne-Billancourt. Con un aire de clandestinidad, la canaria y la kazaja se midieron por un lugar en cuartos de final, con ventaja a priori para la tenista canaria, que goza de un mejor ranking en la WTA. Esta supuesta ventaja no se concretó sobre la pista, pues Putintseva supo cómo gestionar el partido y, sobre todo, desgastar la paciencia de Suárez.

Con un tenis de bolas altas que ralentizaba muchísimo el ritmo, Carla Suárez sufría para mantenerse conectada en el partido. El juego de Carla no es tan directo como el de Garbiñe Muguruza, pero aun así la impaciencia pudo con ella, provocando varias pérdidas de su servicio. Putintseva tampoco se mostró fiable con su saque, pero supo sobrevivir con mayor solvencia y decidir cuando los sets se dirigían de forma inevitable a los tiebreaks. No hubo ninguna muerte súbita y con dos 7-5, Putintseva se hizo un hueco entre las ocho mejores de Roland Garros, despidiendo por la puerta de atrás a Carla Suárez.

Yulia Putintseva no es la tenista más vistosa presente en el segundo Grand Slam del año, pero nadie puede negar que . Carla Suárez intentó mantenerse en el partido a toda costa, pero patinó en los momentos decisivos y terminó despidiéndose de París antes de lo que por potencial podría haberse esperado. A pesar de que ya va siendo una veterana del circuito, Suárez no debe dejar de aprender de experiencias como ésta, pues las nuevas promesas de la WTA empiezan a pedir pista en las rondas decisivas de los majors.