Roland Garros 2016, Wickmayer-Muguruza: A despejar los fantasmas de Melbourne (11:00)

Garbiñe Muguruza llegó a París dispuesta a no dejarse llevar por los pronósticos. Aunque su condición de cuarta cabeza de serie la convierte de forma inevitable en una de las tenistas llamadas a pelear por el título en la segunda semana de competición, sus dos patinazos en el US Open (segunda ronda) y Open de Australia (tercera) convirtieron a la pupila de Sam Sumyk en un ejemplo de cautela máxima, dejando que el peso del favoritismo recaiga sobre los hombros de Serena Williams.

Sin Victoria Azarenka ni Angelique Kerber -vigente campeona en Melbourne- ya en el cuadro femenino, el simple hecho de sobrevivir a la primera semana de competición puede servir para elevar aún más las expectativas de Muguruza, que comenzó timorata en primera ronda frente a Anna Karolina Schmiedlova y se soltó definitivamente ante Myrtille Georges, ya bajo el calor de la Philippe Chatrier. En tercera ronda aparece la belga Yanina Wickmayer, 54.ª en la clasificación mundial que elabora la WTA, y Muguruza quiere desterrar los fantasmas de la eliminación en esta misma ronda en Melbourne, donde fue la checa Barbora Strycova la que la apeó del torneo antes de tiempo.

En aquella ocasión, una lesión en el pie y una actuación más apática de lo habitual en Garbiñe terminaron lastrándola notablemente, aunque también hay que darle mérito al partido que protagonizó Strycova, quien ya aseguró en la previa que iría a por todas, mismo discurso que hizo suyo Yanina Wickmayer después de sellar su pase para la tercera ronda ante Ekaterina Makarova. Su triunfo por 2-6, 6-2 y 6-2 fue celebrado en Bélgica como el retorno de una de sus mejores bazas nacionales en el cuadro femenino, pues antes de llegar a París no había sumado ni una sola victoria en tierra batida este año, cayendo en las cinco primeras rondas que había disputado sobre esta superficie.

“[Garbiñe] ha demostrado ser una campeona, aún es joven, pero ya tiene mucha experiencia. Estoy contenta con mi victoria, pero voy a mantener mi concentración, darlo todo y luchar. Trataré de tener una mentalidad guerrera desde el principio, para mostrarle que no voy simplemente a hacer acto de presencia”, advirtió la belga en la rueda de prensa posterior. Wickmayer llegó a Roland Garros con molestias en su muñeca izquierda, lo que puede suponer un lastre, pero hasta el momento no le han supuesto ninguna rémora para seguir adelante en el cuadro femenino.

El mensaje es muy parecido al que envió Strycova en su momento, pero Garbiñe Muguruza no está sufriendo ningún problema físico y las dudas que pudo despertar en su debut quedaron disipadas de un plumazo en segunda ronda. Las pistas centrales de París le agradan y está dispuesta a corresponder el cariño de la afición francesa con un espectáculo a la altura. Llegó la hora de luchar por los octavos de final, fase en la que no podrá esquivar más su condición de favorita.