Roland Garros 2017, Garbiñe Muguruza-Kristina Mladenovic: El final del sueño (1-6, 6-3 y 3-6)

Garbiñe Muguruza. Cayó la actual campeona de Roland Garros, finalizando el sueño de poder repetir el éxito del curso pasado. La española jugó contra una de las jugadoras más en forma del circuito y a pesar de reponerse de un mal inicio e igualar la contienda, finalmente no pudo responder en la manga decisiva. Nuevamente se vieron dos caras de Garbiñe Muguruza.

Kristina Mladenovic. Venía de ser finalista en el torneo de Madrid y demostró que es una de las jugadoras más en forma del circuito. Comenzó de manera arrolladora y aguantó el subidón de Muguruza en la segunda manga. A pesar del gran número de dobles faltas, la tenista francesa se llevó el partido con merecimiento.

No entró nada cómoda en el partido Garbiñe Muguruza, que recordó al inicio del choque de segunda ronda frente a Anett Kontaveit. En esta ocasión, Kristina Mladenovic presionó desde el juego inicial, para poner en apuros a la española, que no podía contrarrestar los golpes profundos de la francesa. La jugadora local metió desde un primer momento al público, que poco a poco llegaba a las gradas de la pista Suzanne Lenglen, que celebró como una victoria el primer break de su compatriota.

Con el marcador a favor, Mladenovic marchó a paso de crucero, ganando con claridad su saque y sin ceder en su presión al resto. Pronto llegó el segundo break y la española poco pudo hacer más que pensar en la segunda manga, ante la diferencia que manejaba la francesa en la manga. Muguruza seguía sin encontrar su mejor nivel, y eso se traducía en el marcador (1-6).

Después de un reseteo mental, la actitud de Garbiñe ante el partido cambio en la segunda manga. Con fuerzas renovadas y un repertorio de golpes que por fin conseguían hacer daño a su rival, conseguía el primer break del partido, y cogía ventaja nada más iniciarse el set (2-0). La española iba de menos a más, como en jornadas anteriores, pero la presión de Mladenovic no bajaba ni un ápice y el partido ganaba en intensidad.

Tras de romperse mutuamente el servicio, Muguruza encauzó la situación en el set con un nuevo break que servía para mucho. Primero para reflotar la moral de la española, segundo para igualar la contienda y tercero para afrontar la tercera con plenas garantías de poder acceder a los cuartos de final (6-3).

La tercera manga volvió a una tónica de domino francés. Mladenovic rompió en una nueva ocasión el servicio de Muguruza y volvió a tomar el mando de las operaciones, sobreviviendo a la gran cantidad de dobles faltas que lastraba en algunas ocasiones su juego. Pero el nivel de la francesa era superior al de la española en octavos y cerró la faena en la tercera manga dejando al cuadro femenino sin su actual campeona.