Roland Garros 2016, Djokovic-Bautista: Segundas partes nunca fueron buenas (3-6, 6-4, 6-1 y 7-5)

Novak Djokovic. Con las bolas menos pesadas y el tiempo algo menos castigador, Djokovic no dio ninguna opción de volver a meterse en el partido a Roberto Bautista. El número uno del mundo continúa haciendo buenos los pronósticos y sigue adelante en busca del gran torneo que le falta en sus vitrinas. No podrá relajarse y la carga de partidos puede convertirse en su gran enemiga a partir de ahora.

Roberto Bautista. No bajó el nivel de un día para otro, pero el hecho de que Novak Djokovic pisara el acelerador y de que el tercer set terminara rápidamente favorable al serbio mermó mucho sus opciones de triunfo. El de Castellón cumplió un papel más que aceptable en la vigente edición de Roland Garros, y de no haber tenido este emparejamiento ante el jugador referencia del circuito ATP, su techo podría haber estado en rondas más avanzadas.

El buen sabor de boca que dejó la primera parte del duelo entre Djokovic y Bautista en la afición española no tuvo continuidad cuando se reanudó el espectáculo 24 horas después. Novak Djokovic aprovechó que las condiciones meteorológicas habían mejorado considerablemente para demostrar que el número uno del mundo no es una etiqueta que se le haya regalado. El tenista serbio no tardó mucho en sentenciar el tercer set, rompiendo la igualdad inicial, y a partir de ahí supo gestionar el cuarto set ante un Bautista que, aunque despertó, no tuvo margen de maniobra para mantenerse con vida en el partido.

Cuando el de Castellón consiguió romperle el saque para ponerse con 2-4, la posibilidad de un quinto set flotaba en el ambiente, pero fue ése en el momento en el que Djokovic debió de pensar en su calendario -debería jugar tres partidos en cuatro días si quiere alzar el torneo- y pisó el acelerador para volver a encarrilar el partido. Con su contrabreak ya quedó patente que quedaban pocas opciones de sorpresa, y aunque Bautista no le regaló nada, el cuarto set llegó a su fin cuando el partido superaba ya las tres horas entre sus dos capítulos.

Novak Djokovic no va a tener fácil conseguir su primer título en Roland Garros. La retirada de Rafa Nadal parecía que le allanaba el camino notablemente, pero la lluvia no juega a su favor. Mientras otros rivales estarán ya en semifinales, él aún tendrá su partido de cuartos de final por jugar, y tendrá que ganar tres partidos en un lapso de cuatro días, con el ingrediente extra de las previsiones de lluvia, para alzar la Copa de los Mosqueteros. Las leyendas se forjan en torno a retos como el que afronta Nole estos días en París.