Roland Garros 2016, Wawrinka-Murray: A repetir la historia (4-6, 2-6, 6-4 y 2-6)

Stanislas Wawrinka. Un poco decepcionante para lo bueno que es, la forma en que llegaba al torneo y su buen desempeño en el mismo. Le superó el hecho de que su rival era más favorito y se lo creyó. Su revés no fue un cuchillo, como lo es en situaciones habituales, y cometió más errores no forzados de los que se le presumen.

Andy Murray. Enorme. No es el mismo que comenzó el torneo, a poco de quedar eliminado con jugadores de bajo ránking. Ha llegado en todo lo alto a la gran final. Buscará repetir el éxito de Madrid, donde llegó a la final con Djokovic y sí ganó.

El número 2 del mundo comenzó con muy buen pie, logrando sobreponerse a un juego de casi diez minutos en el inicio. Un 'break' rápido fue lo que marcó esa primera manga, ya que no se movería más el marcador fuera del lógico orden de saques.

Un segundo set aún más plácido llegaría para el británico. Wawrinka no reaccionaba, no conectaba bien sus golpes maestros, Murray le hundía en fondo de pista y el resultado eran dos roturas de servicio que le ponían el set en bandeja.

No hubo parones, no hubo interrupciones, pero hubo cambios. El del campeón, el primero. El tercer set sí que fue bien peleado, con muchísima igualdad, donde Wawrinka apuró su única opción para asestar el golpe y prolongar el encuentro.

Pero Murray estaba convencido de lo que hacía, y lo hacía bien. De nuevo, dos roturas de saque que finiquitaban el partido de manera definitiva.

NUESTRA OPINIÓN: Victoria más que merecida. Wawrinka no fue Wawrinka y Murray sí fue lo que se espera de Murray. Ya lo tendrá que pelear Nole, porque el escocés llega en su mejor pico y está ante su gran oportunidad de ganar el Grand Slam de París.