Carta abierta con Alex Corretja sobre la victoria de Wawrinka
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Actualizado 10/06/2015 a las 16:43 GMT
Soy Alex Corretja y este año he estado colaborando con Eurosport Televisón en Roland Garros, donde he podido vivir el torneo con una gran familia en la que me he sentido muy bien y donde ha sido muy ameno trabajar. El torneo ha dejado grandes sorpresas, pero desde luego ninguna como la victoria de Wawrinka ante Djokovic en la final.
Alex Corretja
Fuente de la imagen: Eurosport
Querido lector:
Lo podríamos definir como el bombazo de Wawrinka. Creo que era un tenista al que había que tener en cuenta, aunque la duda era saber si sería capaz de mantener ese nivel durante dos semanas en partidos a cinco sets y especialmente en la final. Tras ganar a Federer ya mandó los primeros avisos serios, porque para él vencer a un jugador como Roger, que es un referente sin parangón en su país, tuvo que ser muy importante.
Pienso que en tierra batida era más candidato que Federer y que Tsonga, sus rivales en cuartos de final y semifinales respectivamente, porque la final ya era otra cosa. Pensar que podría mantener su mejor nivel ante el número uno del mundo y en una final de Roland Garros no era una opinión demasiado extendida. Wawrinka jugó el partido de su vida y un Wawrinka inspirado es de lo mejor que puedes ver en una pista de tenis.
El revés de Wawrinka es muy efectivo. Coloca muy bien la pierna derecha. Gira muy bien los hombros. Tira la raqueta muy hacia atrás y además lo esconde muy bien. Luego lanza un misil tanto de cruzado como de paralelo. Me recuerda mucho al de Guga Kuerten. Desde ahora hay que contar con Wawrinka. Su nivel de juego no fue casualidad y con confianza y estabilidad va a ser un jugador que en los próximos años va a tener nuevas oportunidades de ganar algún Grand Slam.
Por otro lado, la derrota de Djokovic sorprendió. Ya os había comentado que el duelo entre Nadal y Djokovic iba a perjudicar a los dos. A Rafa le obligó a jugar demasiado pronto, sin el ritmo que le hubiese dado unos cuantos partidos más antes de mediarse al número uno, pero a Novak tampoco le vino nada bien.
El torneo se centró tanto en ese partido que una vez superado dio la sensación de que Djokovc perdió algo de intensidad en su juego. En semifinales ganó por nivel de juego y por entrega, pero sufrió un bajón importante cuando Murray sacó su mejor tenis. Y en la final le vi algo falto de agresividad y de chispa.
No quiero despedirme de vosotros sin hablaros de Paula Badosa, campeona de Roland Garros junior 2015. Es cierto que no la he visto jugar mucho, pero por lo poco que he visto promete. Tiene un potencial enorme. Es potente y tiene calidad. Además, es de esas jugadoras que son inteligentes en la pista. Y juega con mucha criterio. Creo que nos va a dar mucha alegrías.
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