Tenis y coronavirus, entrevista a Dani Muñoz de la Nava: "Es un riesgo que no merecía la pena"

Tarde o temprano tenía que pasar. El coronavirus sigue ganando protagonismo a diario en nuestra sociedad y cada vez son más los sectores y las personas afectadas. El deporte, concretamente el tenis, no ha escapado de esta fiebre. El Club de Tenis Chamartín anunciaba este domingo la cancelación del Challenger (23-29 de marzo) que habían estado cocinando con tanto cariño debido al riesgo de contagio que supone llevarlo a cabo. Una mala noticia en el ámbito deportivo, una solución lógica para los que entienden la salud como el principal de los pilares. Daniel Muñoz De la Nava, codirector del evento junto a Chema Íñigo, atiende a Eurosport para aclarar la escena y subrayar los motivos que les han llevado a escoger el camino más coherente.

“Llevábamos muchos días dándole vueltas, pensando qué hacer, pero al final no nos queda otra opción. Es un peligro muy serio el que había para muchísimos socios, no se podía sostener. Hay un riesgo alto de que pase algo, imagina que una persona se contagia durante el torneo, puede haber consecuencias muy negativas para nosotros. Al final, sería como ir un poco a contracorriente del resto de eventos, tanto los deportivos como los no deportivos. Era un riesgo que no merecía la pena asumir”, confiesa en exclusiva el madrileño, al frente de un proyecto que nace en este 2020 pero que tendrá que esperar para hacerse realidad.

La situación del país ya es alarmante, pero el pensamiento de la organización estaba ya en la semana del 23 de marzo. “El lunes cierra la inscripción, el torneo se jugaba en tres semanas. Dentro de tres semanas, es fácil que en España tengamos ya cerca de 500 infectados, si no son más. Este problema no se va a solucionar en tres semanas, de hecho, el torneo llegaría justo en el peor momento, cuando más infectados haya. Como digo, significaba afrontar un riesgo brutal. La lucha para conseguir sponsors es demasiado complicada para que luego lleguen las fechas y decirles que no se puede hacer. Nos habíamos movido muchísimo para alcanzar este objetivo que nos hacía tanta ilusión, pero es mejor parar ahora que no quedarnos luego a las puertas”, amplía el ex número 68 mundial.

Con Madrid en fuera de juego, el aficionado español piensa ya en qué pasará con Murcia, Villena o Marbella, el resto de Challengers celebrados en España durante la gira de tierra batida. “Yo no sé si se disputará alguno de estos torneos… lo dudo, es jugársela mucho. Desde luego, en un lugar como el Chamartín no estamos dispuestos a tomar riesgos”, responde De la Nava, al corriente de todos los contratiempos que está sufriendo el circuito. “Están pensando poner en cuarentena a algunos jugadores que hayan jugado en China o en Italia, donde haya contagios. Ahora mismo en Francia tienen ya 100 infectados, ¿qué haces? ¿No traes franceses? ¿No traes chinos? ¿No traes italianos? En España tenemos casi 80 infectados, ¿tampoco traes españoles? ¿Entonces quién viene?”, se pregunta el zurdo.

Hace dos semanas, sin ir más lejos, el Challenger de Bergamo decidió a última hora cancelar la final de su evento, partido que debían disputar Ilya Marchenko y Enzo Couacaud. Una postura que enfadó a los propios finalistas y que De la Nava, en este caso, tampoco comprende. “Fue algo extraño, no se hizo del todo bien. ¿Qué pasa, que el sábado no había contagio y el domingo sí? ¿Cómo se entiende eso? Haces todo el torneo y de repente, el día de la final, lo cancelas. Si dices que hubiera pasado una semana y media entre medias, pues bueno, pero de un día para otro… puedo llegar a entender la postura de los jugadores, yo tampoco estaría de acuerdo”.

En el Chamartín la decisión está tomada, ya no hay vuelta atrás. Eso sí, antes hubo cientos de llamadas y gestiones con el resto de organismos. “Nos hemos puesto en contacto con muchísima gente, los mensajes con la ATP han sido diarios, con el CSD, con la RFET, con todos ellos hemos valorado la posibilidad de que el torneo se jugara o no jugara. Con las autoridades sanitarias también hemos hablado, la decisión está súper meditada. La mayoría de socios del Chamartín son gente mayor, están en el rango de edad de los más afectados, así que ahora mismo tenemos muy claro que no lo podemos llevar a cabo. No podemos permitirnos el riesgo de contagiar a un socio o a un jugador, eso es una responsabilidad muy grande”, señala el codirector.

Por suerte, por mal que le pese al coronavirus, Chamartín no perderá su semana mágica de tenis. “Nos han dado dos opciones: una semana en junio y otra en octubre. La de junio no nos interesaba, nos coincidía con otros eventos, así que hemos optado por la semana del 12 de octubre. Dentro de lo malo, tenemos esa fecha, la otra opción sería no hacerlo. Yo he metido presión para que se haga, es una gran noticia para el club, algo muy bueno para el Chamartín, pero sabemos que el calendario está muy apretado. Ahora tendremos más tiempo para conseguir nuevos sponsors y dar tiempo a que se solucione este problema, ojalá que se apague poco a poco esta alarma social. De momento, lo más importante es curarse en salud”.