Wimbledon 2017, Gulbis-Djokovic: No fue un camino de rosas 4-6, 1-6 y 6-7(2)

Ernests Gulbis. Parecía que iba a poder protagonizar una sorpresa mayúscula a tenor de lo visto en os primeros juegos, pero se quedó en eso, un parecer. Porque el letón se derrumbó cuando Djokovic le recuperó el break y se llevó el set, sumiendo a su rival en un estado depresivo del que no pudo salir hasta la tercera manga, donde cayó con honores vendiendo muy cara su derrota.

Novak Djokovic. De menos a más, el jugador serbio acabó desquiciando a su rival sin ninguna piedad. Perdió su servicio casi a las primeras de cambio, pero remontó para llevarse el set inicial, y coger así una inercia ganadora que ya no abandonaría en el resto del partido. Muy exigente ‘Nole’, no parecía contento con su tenis después de que se le complicara en exceso el choque en el tercero, pero dio otro sólido paso y ya está en octavos de final.

Una de las grandes sorpresas del torneo, que pudo con el argentino Juan Martín del Potro en segunda ronda, el letón Ernests Gulbis amagó con protagonizar una rebelión sin precedentes frente a Novak Djokovic, pero la reacción del serbio sumió en la desidia al número 589 del mundo, que poco a poco fue sucumbiendo en la oscuridad sin opciones de poder poner en apuros al tres veces ganador del torneo.

Un break temprano y un tenis que muy poco tenía que ver con su ránking, le dieron a Gulbis argumentos para preocupar a Andre Agassi y Mario Ancic, que seguían en la grada el devenir del partido de su pupilo, que tardó en despertar, pero cuando lo hizo, dio carpetazo por la vía rápida al partido (2-1). Igualó la rotura cuando la manga se acercaba a su definición y se la llevó a su terreno ante un cada vez más desdibujado letón sobre la pista (4-6).

Rotura tras rotura, Djokovic consiguió minar la moral de exnúmero 10 del mundo (ránking conseguido en el año 2014), un tenista que sabe lo que es pisar la Philippe Chatrier para disputar las semifinales de Roland Garros. Hasta en cuatro ocasiones de manera consecutiva consiguió el break el serbio que a punto estuvo de cerrar un segundo set inmaculado. A pesar de no llevarse el ‘rosco’, sí que se apuntó la manga con inmensa claridad, dejando casi visto para sentencia el partido.

La cuesta arriba para Gulbis era importante, más si cabe después de que el letón tuviera que pedir la presencia del fisioterapeuta al inicio del tercer set. Pero lejos de amedrentarse consiguió volver a ser el jugador que puso en problemas a Djokovic en la primera manga y consiguió forzar el tie break. Fue aquí cuando el serbio matuvo la calma necesaria para cerrar un partido que se le pudo complicar. En octavos de final se medirá con el francés Adrian Mannarino, que eliminó a su compatriota Gael Monfils.