Wimbledon 2017, Nadal-Muller: Al final… sorpresón 3-6, 4-6, 6-3, 6-4 y 13-15
Publicado 10/07/2017 a las 15:17 GMT+2
Rafa Nadal cayó en octavos de final contra el luxemburgués Gilles Muller (3-6, 4-6, 6-3, 6-4 y 13-15) protagonizando una de las grandes sorpresas de la presente edición de Wimbledon. El tenista español remontó dos sets en contra pero en el quinto y definitivo falló con 13-14 en contra en, a la postre, el break definitivo del partido. Su rival jugará en cuartos frente al croata Marin Cilic.
Rafael Nadal à genoux.
Fuente de la imagen: Getty Images
Personajes
Rafa Nadal. Luchó lo indecible. Casi lo derribaron, se levantó. Pero cuando la agonía invadía la pista número uno, el tenista español finalmente tuvo que ceder ante el empuje del luxemburgués Gilles Muller, en un partido épico de trágico final para el manacorí. Para nada desmerece el torneo realizado y lo mucho luchado para estar en cuartos de final.
Gilles Muller. Después de casi tenerlo en su mano, tuvo que luchar hasta la extenuación para eliminar a Rafa Nadal en Wimbledon. Pudo pasar de todo, pero la moneda cayó de su lado, logrando la victoria más importante de su carrera. Mucho mérito para el luxemburgués que vive los mejores momentos de su carrera a los 34 años.
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Gilles Muller
Fuente de la imagen: Getty Images
Nudo
No entró nada cómodo Nadal en el partido y eso se notó en el resultado del primer set. Por primera vez en la presente edición de Wimbledon, se enfrentaba ante un claro especialista en hierba como el luxemburgués Gilles Muller, que a sus 34 años vive el mejor momento de su carrera deportiva. Era la tercera vez que se veían las caras en el grand slam británico, con una victoria para cada uno en los enfrentamientos anteriores, y en el desempate el primero en golpear no fue el español.
Después de mantener sus servicios e incluso gozar de una bola de break el manacorí para decantar la balanza a su favor con 2-2, fue Muller el que se llevó la rotura y finalmente el set. Con el 2-4, intratable en el saque, el luxemburgués no dio opción alguna a Nadal que se encontró con un panorama totalmente nuevo en el torneo, la necesidad de remontar una manga en contra (3-6).
El juego de Nadal no mejoró y seguía sufriendo lo indecible al resto a pesar de que controlaba en mayor medida su servicio. El juego agresivo del luxemburgués de saque y red dejaba contra las cuerdas completamente al español, que no encontraba la manera de poder hacerle daño con sus armas a su rival.
Llegaron las bolas de break para Nadal, cuando el 4-4 campeaba en el marcador de la manga, pero las dos que tuvo que supo aprovecharlas, y fue Muller el que sentenció a las primeras de cambio el set en el juego siguiente. Si con una manga en contra, el estupor de la grada era evidente, con dos, la sorpresa generalizada no hacía sino dar alas al jugador que de momento controlaba las cosas sobre la pista (4-6).
Con todo en contra se vio el mejor Nadal del partido. Sin llegar el nivel mostrado en otros partidos en la hierba de Wimbledon, pero consiguió aportar mayores ‘aces’ con su primer servicio. El primer break del choque llegó, y con él, el tosco y entrecortado estilo puesto en marcha por Muller desde el minuto uno, por fin era contrarrestado.
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Rafa Nadal
Fuente de la imagen: Getty Images
El español se llevaba la manga seguida de un enorme grito que le insuflaba las ganas para seguir remando cuando parecía que estaba todo en contra. La alegría en el banquillo del luxemburgués se tornaba en preocupación, y la apatía en el de Rafa Nadal cambiaba a esperanza, ante la mejoría de su pupilo (6-3).
El panorama, muy diferente al que comenzó el partido, no hizo sino mejorar para el español. Un nuevo break con 2-2 en el marcador del cuarto set, le permitió a Nadal seguir subiendo enteros con una gran mejora en la efectividad en el primer servicio. Dominaba cuando le tocaba poner la pelota en el cuadro de saque y presionaba en todo momento al resto ante un Muller cada vez más cansado.
El break fue suficiente para cerrar la cuarta manga de la esperanza. La que habría un nuevo horizonte en un partido, que el español nunca dio por perdido, dejando claro al luxemburgués, que hacía falta mucho más para hacer que el campeón balear hincara la rodilla en la hierba de la Pista 1.
La épica sobrevoló el All England Club y se quedó en un agónico quinto set en el que las fuerzas estuvieron tan dispares que hubo que disputar la friolera de 28 juegos para dirimir quién iba a disputar los cuartos de final ante Marin Cilic. Nadal contó con sus opciones al resto, pero finalmente fue Muller el que consiguió el definitivo break, ése que le dio una victoria inesperada y trabajada al máximo, suponiendo la gran sorpresa de la presente edición de Wimbledon. El marcador final 13-15, en casi cinco horas de extenuante encuentro.
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