Wozniacki, a la tercera

En declaraciones a Eurosport, la tenista danesa no duda de que será "un gran evento", y asegura estar segura de que quieren hacerlo lo mejor posible. "Vamos a estar jugando en indoor, así que va a ser diferente, pero va a ser divertido por cambiar y experimentar algo diferente", asegura la número uno del ranking WTA, que confiesa estar "muy contenta de poder disputar éste torneo por tercera vez", ya que "esa es la meta para todas".

No olvida sus experiencias pasadas en el torneo final de la temporada, en el que debutó en 2009 con 19 años. "Recuerdo que llegué con una pequeña lesión en la pierna, y recuerdo que trataba de convencerme para ir paso a paso y ver qué ocurría", rememora. Tras derrotar a Vika Azarenka, tuvo que parar por calambres antes de volver y ganar a Vera Zvonareva. "No tengo ni idea de cómo pude volver al partido y acabar ganando", reconoce.

También ha querido acordarse de la final del año pasado, en la que cayó derrotada ante la belga Kim Clijsters, su particular bestia negra, ya que también se cruzó en su camino en la final del US Open de 2009. "Fue decepcionante, pero al mismo tiempo, hice todo lo posible", afirma la danesa, que recuerda aquel partido porque fue "muy bonito" con tenis de alto nivel por parte de ambas.

Y pese a no llegar en su mejor momento, reconoce estar deseando que comience el torneo. "Estoy segura de que tengo un montón de fans turcos después de ser la imagen de los anuncios de Turkish Airlines. Seguro que me van a apoyar mucho", confirma. Por último, cree firmemente en sus posibilidades, asegurando que todavía tiene buenas sensaciones en su juego. Eso si, es consciente de la dificultad que entraña: "Siempre es difícil cuando te mides a las tenistas más importantes del mundo", concluye.