Indian Wells | Badosa-Azarenka: Experiencia frente a juventud, una final de contrastes (22:00)

A pesar de no estar viviendo el momento más exitoso de su ya dilatada carrera a nadie le sorprende la presencia de Victoria Azarenka en la final de un torneo que prácticamente conoce como la palma de su mano. La ex número uno ya sabe lo que es ganar en Indian Wells en dos ocasiones (2012 y 2016), en las que superó a Maria Sharapova y Serena Williams respectivamente en el duelo por el título. Además, suma otra presencia en semifinales y dos en cuartos de final, por lo que la presión de estar cerca de volver a levantar el trofeo en California ni mucho menos será nueva para ella.

En contraposición, el caso de Paula Badosa. La española está viviendo un auténtico sueño en Indian Wells. Su primera final de WTA 1.000, la segunda de su carrera llega a sus 23 años, metiéndola de lleno en la lucha por alcanzar las WTA Finals y demostrando que el empuje y el buen hacer del curso 2021 ni mucho menos ha sido fruto de la casualidad. “Creo en cada punto”, aseguraba la catalana tras una irrefutable victoria frente a una de las grandes revelaciones de la temporada, la tunecina Ons Jabeur (3-6 y 3-6), a la que dejaba con la miel en los labios y tiene la oportunidad de superar en la Race si termina como campeona.

La falta de referencia puede ser una ventaja para la española, ya que será la primera vez que se enfrenten dentro del circuito, “nunca he jugado contra Paula, ni siquiera he entrenado con ella. Es todo un reto entender su tenis, su ritmo de juego”, aseguraba Azarenka. A pesar de contar con el mismo problema Badosa, sí que sabe perfectamente a lo que atenerse, ante una jugadora que cuenta con uno de los mejores palmareses entre las que siguen en activo dentro del circuito femenino, siguiendo desde joven y por televisión los éxitos de su rival, que sabe lo que es ganar dos Grand Slams.

La clave podría estar en el control mental del juego entre dos jugadoras agresivas que buscan dominar y controlar desde el fondo de la pista con un juego plano y profundo. Badosa parece haber reconducido un último mes y medio convulso en una temporada de continuo ascenso a las posiciones de privilegio de la WTA. De ganar, se quedaría a las puertas del top-10, después de su reciente cambio de entrenador, empezando a trabajar con Jorge García, y superando unos problemas en el hombro que también mermaron su participación en el WTA 500 de Ostrava, donde fue superada con claridad por Anett Kontaveit en octavos.

En Indian Wells ha demostrado un saber estar impropio en los momentos clave de partido ganando en sets corridos a Coco Gauff, Barbora Krejcikova, Angelique Kerber y Ons Jabeur. Una tarjeta de visita hacia la final que le hace llegar plena de confianza al que probablemente sea el partido más importante de su carrera hasta el momento.

El camino de Victoria Azarenka ha sido una demostración de fortaleza y resistencia, sobre todo en la semifinal frente a Jelena Ostapenko, done tuvo que remontar tras perder el primer set y contar con un break de desventaja en el segundo. “Siento que ahora mismo tengo más estructura en mi juego, un poco más de disciplina, que no lo hace todo necesariamente más fácil, pero clarifica lo que necesito hacer en cada momento”, explicaba la tenista bielorrusa.

El premio es suculento, el título en el último WTA 1.000 del año. Además, Badosa se podría convertir en la primera española en alzarlo en categoría femenina, tras las derrotas en 1992 y 1996 de Conchita Martínez en la final. De añadido, rozar el top-10 y situarse en plaza de WTA Finals, a la espera de lo que pudiera suceder en los últimos torneos del año. Para Azarenka, un tercer título en Indian Wells que la dejaría como la mejor de la historia en el torneo californiano y volver a levantar un trofeo en el circuito que le es esquivo desde el curso pasado en Cincinnati.