Descalabro de Citroen

El escandinavo se ha aprovechado de sendos accidentes de los oficiales de Citroen, en el segundo y el cuarto tramo, cuando eran líderes, con lo que ahora es primero por delante de su compañero de equipo, el finlandés Jari-Matti Latvala (Ford) y, si obtuviesde la victoria final, se reengancharía a la lucha por el mundial.

Fue un día muy complicado para los pilotos puesto que la lluvia hizo que la superficie de la pista se embarrara y los vehículos perdieran adherencia, por lo que han sido múltiples las salidas de pista de los pilotos y los daños que han sufrido en su carrocería.

Tras el primer tramo, Loeb tomaba el mando con una mínima ventaja sobre Ogier, con Mikko muy cerca, pero en el segundo comenzaba la debacle. En una curva lenta a derechas, el siete veces campeón del mundo llegaba después estar tocando algunos de los mandos del interior del vehículo. No frenó a tiempo y terminó fuera de la pista volcando.

Esto dejaba a Ogier como líder de la prueba, con Hirvonen muy cerca, pero con la libertad de atacar todo cuando pudiera para buscar el triunfo, una victoria que le habría permitido igualar a Loeb en la general del mundial y crear una gran expectación para las últimas tres carreras de la temporada. Pero sólo dos tramos más tarde, el galo se salía también de la pista, chocaba contra unos árboles y dañaba el vehículo. Intentó continuar pero debido a los desperfectos que sufrió su vehículo tuvo que abandonar.

Se espera que los dos regresen a la competición mañana, pero será ya con mucho tiempo perdido, y sólo optarían a sumar algún punto para el campeonato de constructores. Así, con el revés en la marca francesa, Hirvonen recogía el liderato y además permitió que su compañero de equipo, Latvala, se le acercara y quedara por detrás suyo.